Una militante macrista y empleada pública denunció el sábado pasado al presidente de la Cámara de Diputados bonaerense, Manuel Mosca, por acoso y abuso sexual. Se trata del principal armador de la gobernadora María Eugenia Vidal, casado a su vez, con otro nombre fuerte del oficialismo: la senadora nacional Gladys González. Tras la denuncia, Mosca denunció a su vez ser víctima de extorsión, pidió licencia por 60 días y que le quiten los fueros. Habría, además, otras seis víctimas.

Según publicó La Nación, el escándalo estalló el sábado pasado, pero hacía tiempo que se cocinaba. V.A. sufrió el acoso de Mosca antes de 2015, cuando el legislador trabajaba en el Ministerio de Gobierno de la Ciudad y se encargaba del armado político en la séptima sección electoral de la provincia.

Pero V. A. se animó a denunciarlo tras escuchar el testimonio de la actriz Thelma Fardin el año pasado y se presentó ante la Oficina de Violencia Doméstica (OVD) de la Corte Suprema, acompañada por la titular de la Oficina Anticorrupción, Laura Alonso. Antes de que tomara estado público, Mosca hizo su propia denuncia: en diciembre pasado dijo ser víctima de extorsión ante la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Nº 11 de La Plata, a cargo de Álvaro Garganta. Y este lunes amplió su declaración. 

Alonso, por su parte, recibió los casos de otras dos mujeres que también señalaron que Mosca las habría acosado. Y el diario Perfil agregó otros cuatro posibles casos, que en total suman seis supuestas víctimas.

En tanto Vidal recibió el lunes a la denunciante de Mosca y le manifestó que colaborará para que el caso se esclarezca. La gobernadora también se entrevistó con Mosca y avaló que diera un paso al costado.