La ficción y la realidad se vuelven a cruzar. En la película Negocios ocultos (2003), de Stephen Frears, dos inmigrantes descubren que el hotel de Londres en el que trabajan es, en realidad, una suerte de hospital improvisado en el que se comercializan órganos de residentes ilegales.

En las últimas horas, los medios españoles informaron sobre la detención de cinco personas que intentaron comprar un riñón de un inmigrante sin recursos. Por el órgano se ofrecían 6 mil euros.

Según informó la Policía Nacional, fuerza que intervino en la pesquisa, el inmigrante fue secuestrado, golpeado y amenazado de muerte cuando se retractó y decidió rechazar la operación cuando estaba en fase de estudio clínico.

El comprador, que buscaba el órgano para su hijo afectado por una enfermedad renal, es el líder de un organización criminal internacional dedicada al robo en domicilios de alto nivel económico.

Los integrantes de la organización –el clan Radosavljevic– asentada en el sur de Tarragona –según informa EFE– contactaron al inmigrante de origen marroquí en situación ilegal y en estado de extrema necesidad, al que ofrecieron 6 mil euros por el trasplante.

Ambas partes cerraron el trato y se trasladaron hasta un hospital de Barcelona para realizar las pruebas previas y habituales al proceso de donación renal de vivo.

La mayoría de los arrestados son serbios, aunque también hay tres españoles, otros tres colombianos y un marroquí.

La operación se realizó con la colaboración de la Organización Nacional de Trasplantes, la Policía de Múnich (Alemania) y la Policía de Bélgica.