"La «filosofía» del rock conduce al deseo desesperado de la muerte e induce al suicidio, como lo demuestran las letras de las canciones de Charly García, Spinetta y Moris. Ofrece la posibilidad de convertirse en un animal o un marica (…) el rock es anticristiano y transmite mensajes satánicos (…) uno de los máximos exponentes de satanismo es el grupo Kiss, cuyos integrantes se maquillan de una manera diabólica”.

Tales afirmaciones fueron hechas por Carlos Manfroni, quien fuera designado como subsecretario de Asuntos Legislativos del Ministerio de Seguridad de la Nación, según reveló el periodista Horacio Verbitsky.

Aunque, a partir de la trascendencia que alcanzaron tales sostenidos –que fueron expresados hace 40 años, según el propio Manfroni en su Facebook– y de la carta de repudio que Charly García envió al actual titular del Sistema Federal de Medios Públicos, Hernán Lombardi, se mancó su confirmación en el cargo.

En las horas que pasaron desde el conocimiento de la designación hasta la comunicación oficial de que Manfroni no integraría la cartera que encabeza Patricia Bullrich, las afirmaciones del también autor del libro Los otros muertos: Las víctimas civiles del terrorismo guerrillero de los 70, motivaron la columna que se lee más abajo.

A continuación, lo ya escrito.

Sí, ya sé que la relación entre satanismo y rock huele a naftalina, tanto como eso de reproducir las canciones a la inversa para escuchar las palabras del mismísimo Diablo

Pero, Spinetta y Charly, ¿también?

Confieso que tuve que leer hasta tres veces los dichos de Manfroni. La primera mirada se detuvo en eso de empatar un animal con una persona porque, los “maricas” (aclaro, como él los llama) son personas. Al igual que las lesbianas, lxs heteroflexibles, lxs trans; y así hasta el fin de los géneros.

La segunda lectura me llevó a ver de qué modo una letra puede inducir a la decisión de abandonar este mundo. Pero, a diferencia del fallido subsecretario, no soy una entendida. Entonces, tomé coraje para un tercer vistazo.

Ahí me pregunté: ¿Dónde está la investigación que avala que un determinado número de suicidios está ligado a la escucha sostenida y progresiva de Charly García, Luis Alberto Spinetta y Moris?

Porque si tal informe anida en algún lado, me considero una “sobre-viviente” demoníaca y “pisa pollitos”.

El domingo pasado, en el segundo y último concierto con el que Fito celebró los 30 años del lanzamiento de Giros, Páez recordó al Flaco.

“Spinetta es la libertad con uno mismo”, dijo, en referencia tanto al libre albedrío interior como a la posibilidad de manifestarlo.

Otro gran prócer de letras y melodías del rock argentino, Miguel Abuelo, escribió  “Yo soy tu bandera”.

Y si bien “el juglar de la Nada” no está en la lista de nombres que marcan el “camino” a la autodestrucción antes aludido, desde que hice las tres lecturas ya citadas, ese tema hace poguear las neuronas.

“Libertad, arte de los decididos. Libertad, nada me ata y sigo vivo. Yo soy tu bandera, libertad”.