Desde el lunes los estudiantes del 5º año del secundario festejan, justamente, su último año escolar; para dolor de cabeza de los vecinos de las escuela quienes muchos esta semana madrugaron antes de hora con el ruido de las bombas de estruendo. El broche de oro será este mediodía en el Monumento. Desde allí, advirtieron: “Tendrán que responder por el daño”.

Consultado por la periodista Evelin Machain de Radio 2, el director del Monumento, Hernán Collauti, prevenido ante los festejos –a veces desmedidos– de los jóvenes, recordó que en la zona hay cámaras de videovigilancia y que si se estropea el mobiliario público, “los responsables tendrán que responder por el daño”.

Ya el año pasado, los jóvenes comenzaron a calentar el festejo, los de 4º festejaron que pasaron a 5º y pasaron por el Monumento. La visita es tradición pero a los responsables del lugar les genera algún que otro dolor de cabeza. De acuerdo a lo publicado por El Ciudadano, en noviembre de 2015 unos 9 mil jóvenes se reunieron bajo la celeste y blanca y el histórico edificio terminó cubierto de pequeños fragmentos de papel, latas de espuma y serpentina, purpurina y restos de envases de bebidas.

Sin ir tan lejos, este jueves, transitar por Mendoza y Balcarce o por Santa Fe y Oroño fue un verdadero acto de valentía y una prueba a los nervios. A puro canto y cotillón, los estudiantes de 5º interrumpieron el paso por algunas horas y rociaron de espuma en aersol a quien pasara por su camino. La picardía terminó cuando algunos padres se hicieron presentes y desactivaron la celebración.