La estación española Atocha fue evacuada este viernes por la policía madrileña por una amenaza de bomba. La terminal permaneció cerrada durante una hora mientras era registrada.

Tras el operativo fue detenido el presunto atacante, que en vez de llevar una bomba en su mochila, tenía chilaba -una túnica tradicional de Marruecos) y una botella de agua, según informó la misma fuerza de seguridad.

Fue una evacuación corta y una amenaza infundada, pero para muchos madrileños fueron varias horas de terror que hicieron acordar a los atentados de Al Qaeda del 11 de marzo de 2004, cuando cuatro bombas estallaron en trenes que se acercaban a Atocha, informa EFE.

Con un saldo de 192 muertos y cerca de 1.900 heridos, fue uno de los mayores atentados en suelo europeo de los últimos tiempos.

Fuentes policiales, del servicio de emergencias sanitarias y testigos del suceso informaron a la citada agencia que hacia las 9.40 de la mañana (5.40 hora argentina) un hombre comenzó a gritar, dentro de un vagón de un tren que se acercaba a la estación, que iba a inmolarse.

Los pasajeros, asustados, tiraron de la palanca de emergencias del vagón y lograron detener el tren y salir corriendo, mientras llegaban al lugar los servicios de emergencia y la Policía, que activaron el protocolo antiterrorista creado después de los atentados de 2004.

Como medida de prevención, los agentes desalojaron la estación y los trenes, se cortó al tráfico la plaza de la estación, se desviaron las líneas de autobuses que pasan por la zona y el subte no efectuó parada en la estación de Atocha Renfe.

El hombre fue detenido por la policía y, luego que se confirmara que no tenía ningún explosivo encima, fue trasladado a una comisaría donde le tomaron declaración.

Fue identificado por el diario local El País como Jamal H, un joven español de 22 años, que según fuentes del Ministerio del Interior, había recibido un tratamiento psiquiátrico en 2013 y tenía antecedentes policiales por amenazas y violencia de genero.

No obstante, desde el ministerio aclararon al diario El País que el joven detenido no era considerado un "presunto islamista" ni tiene vínculos conocidos con grupos radicales internacionales.

El tren en el que se desató el pánico venía de Torrejón de Ardoz y se detuvo unos 500 metros antes de llegar a los andenes de Atocha, muy cerca de la calle Tellez.

Testigos presenciales explicaron que el sospechoso había dejado su mochila en el vagón y había alertado a los viajeros a gritos de que llevaba una bomba que iba a explosionar.

A continuación, el arrestado tiró de la anilla del sistema de emergencias y detuvo el convoy. En este momento, los usuarios abandonaron el tren, al igual que el detenido.

Dos horas después que Jamal H amenazó con inmolarse y revivió la dramática experiencia de 2004, la policía madrileña ya había restablecido el tráfico en la zona.