La palabra usada en el título de evolución, lleva implícita las dos direcciones de dicha evolución, vale decir; la evolución y la involución en que las mismas van variando de acuerdo a diferentes épocas y circunstancias. Lo mismo podemos decir, que al mencionar el término social, también llevamos incorporado al individuo, ya que no existe ninguno de los dos componentes por separado. No existe el individuo sin la sociedad y tampoco esta existe sin el individuo. El individuo solo y además en soledad, pronto enloquece y así lo comprendió De Foe cuando en su libro Robinson Crusoe en la Isla Fernández, frente a Chile, le crea a Crusoe a un ser humano con quien pueda comunicarse como lo fue Viernes, ya que la vida en su esencia es relación humana.

La incorporación de la genética en este escrito, está de acuerdo con la relación que la misma puede tener ayudando o interfiriendo en dicho crecimiento.

Erich Fromm señala muy bien en su magnífica obra “El corazón del Hombre”, las dos posibles movilizaciones tanto de los individuos como de las sociedades en dos direcciones opuestas, cuales son la decadencia y el crecimiento. Nos dice el gran psicosociólogo y filósofo humanista, que al crecimiento contribuyen 3 factores fundamentales, cuales son; la biofilia o amor a la vida, el amor al prójimo y la libertad e independencia. Por el contrario, configuran lo que el llama la decadencia del ser humano y las sociedades que conforman, la necrofilia o amor a la muerte, el narcisismo maligno y la simbiosis incestuosa, donde el Hombre es impedido de buscar su verdadera identidad y posibilidades de crecer, por ataduras a estamentos sociales jerárquicos que están por encima de él.

Hace ya muchos años en su magnífica obra “Geopolítica del hambre” Josué de Castro describió las consecuencias y variabilidad de la genética por dificultades en la relación del hombre con la naturaleza en la cual habita. Todo ello ocurrió un tiempo antes en que la bío-ingeniería genética hubiera adquirido las dimensiones enormes que hoy tiene con los avances de la tecnología y de la ciencia, tanto muchas veces para bien, como otras tantas para mal. Por aquel entonces en su obra. Josue de Castro mencionaba los cambios genéticos que se producían en el ser humano por el hambre, al cabo de un par de generaciones sin participación de la bio-ingeniería que estaba aun en pañales. Tomaba el autor de la obra como referencia la evolución de una madre que había estado bien nutrida y que diera a luz una hija de peso normal. Pero esta hija padeció luego hambre y también tuvo una hija normal, la cual también padeció hambre y esta hija, cuando tuvo familia, dio a luz una hija con una marcada diferencia, tanto en el peso orgánico de su cuerpo como con sus cualidades intelectuales y afectivas. Así son en este momento la mayoría de los nacimientos en las “villas miserias” a las cuales, la misma sociedad que las contiene, por su propia vergüenza y culpa, en una u otra medida o proporción, solo le llama “villas de emergencia” a sabiendas que no existen emergencias que duren generaciones. Lo mismo ocurrió con ciertos pony que fueran considerados los mas bajos del mundo y se nutrían en los pastos carentes de nutrientes de Escocia. Los mismos fueron llevados a California y al cabo de un par de generaciones los mismos crecieron y perdieron el “privilegio” de ser los más bajos del mundo.

Lo que escribo no es atentatorio con la verdadera evolución de la ciencia y la tecnología, donde cada una de ellas se nutre de la otra, sino simplemente un llamado de atención para las autoridades que manejan los destinos de la humanidad, tengan el suficiente coraje para frenar todos los desvaríos de tecnócratas, que suelen pensar que el Hombre debe inventar todo aquello que sea posible y que les sea favorecido por el


incesante crecimiento cerebral por la sobre estimulación y progresos científicos reales, que buscan desarrollar un verdadero crecimiento de los integrantes de nuestra especie, y constituyen la única raza humana que habitan nuestro planeta con sus variadas diversidades.

¿Se preguntan los responsables de la conducción de nuestras sociedades, tanto a nivel Municipal, Provincial o Nacional y no solo en nuestro país sino también en todas partes en el mundo, lo que ocurrirá con nuestro aparato auditivo en un par de generaciones, que han venido “escuchando” música a una intensidad de decibeles totalmente nocivas para dicho aparato? ¿Están tomando en consideración que existen amplias posibilidades de ir formando sociedades llenas de hipo acúsicos y de sordos?.

En el pasado, muchas veces han sido mal interpretados términos usados con frecuencia por el colectivo social de los diferentes países. Así le fue atribuido al nazismo la práctica de la eutanasia, cuando los mismos estuvieron muy lejos de tratar de brindar a sus asesinados, sean alemanes, gitanos, judíos, eslavos, gitanos etc, una buena muerte, que es el significado real de la palabra que viene del griego.(eu= buena y tanatos =muerte). El nazismo cometió eugenesia, pero alejada de las posibilidades que las ciencias y la genética pudieran llevar al ser humano a evitar enfermedades, que mediante de la bio ingeniería pudieran ser prevenidas y evitadas. De esto nace que existen dos posibilidades en el camino de la Ciencia y la tecnología. Una buena, que no fue precisamente la elegida por el nazismo y que tiende a evitar la aparición de enfermedades trasmisibles genéticamente mediante los avances cientifico-tecnológicos, modificando en los laboratorios creados a tales fines, la aparición de las mismas y otra muy mala, que es el pensar que el uso de la eugenesia y de los avances científicos, pueden llegar a crear una raza superior para dominar el mundo como ocurriera en la mente enferma de un delirante que intentó tal dominio.

La ambigüedad en que se ve sumergido el proceso de crecimiento científico tecnológico, se puede también ubicar en el campo de la energía nuclear. Allí vemos como se contraponen en sus acciones para el crecimiento o la decadencia individual y social de la humanidad, los resultados nacidos del conocimiento y manejo de la energía nuclear. El uso de dicha energía en manos de científicos y técnicos que trabajan en pro de la vida, nos lleva a poner a disposición del ser humano, por ejemplo en el campo de la Medicina, diferentes aparatos que hacen progresar la humanidad, como lo es la resonancia magnética nuclear, mientras que los tecnócratas, que no piensan en los destinos de la humanidad y sus acciones no están a favor del crecimiento humano, fabrican misiles que solo llevan destrucción a los lugares donde caen, tecnocráticamente propulsados hacia su destino. Para evitar ser juzgados, suelen decir que existen efectos colaterales, cuando además de caer en el objetivo, destruyen una Escuela o un Hospital que estaban en las proximidades.

Creo que es imprescindible saber que siempre existen alternativas para que el individuo y las sociedades sigan creciendo para que el Hombre alcance, algún día y lo antes posible, su condición de PERSONA HUMANA. Hasta el momento solo es un ser vivo en permanente competencia para dominar a otros seres humanos y a la misma naturaleza, de la cual es solo una parte. La filosofía determinista, que nos hace sentir atados a lo que vemos, como cosas definitivas e inmutables, sin reaccionar para cambiar lo malo, no nos llevará a buen destino.


 

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