Delincuentes lograron hacerse de 4 mil dólares mediante un secuestro virtual que pudieron perpetrar, en parte, gracias a las fallas en el sistema de comunicación por celular. Es que la supuesta víctima, que en realidad estaba comiendo un asado y no cautivo de nadie, no tenía señal en el momento en que su padre, que finalmente decidió entregar el dinero, lo llamó a su teléfono móvil.

El matrimonio víctima de la maniobra vive en Avellaneda e Isabel la Católica (entre San Luis y Rioja). Allí, recibieron un llamado al teléfono fijo en el que alguien decía tener secuestrado al hijo, que ya no vive en la casa paterna.

El padre sospechó que podía ser un secuestro virtual e intentó comunicarse con su hijo y su nuera. Pero ninguno de los dos atendió el celular.

Ante la información con la que contaban los supuestos secuestradores y la falta de respuesta a los llamados, finalmente decidió entregar el dinero: depositó 4 mil dólares en una bolsa en el cantero central de avenida Avellaneda que a los minutos vio cómo era recogido desde un auto que pasó y escapó del lugar.

Cerca de media hora después pudo comunicarse con el hijo, que estaba comiendo un asado con amigos a pocas cuadras de allí.

La denuncia se radicó en la comisaría 6ª.