Un amplísimo operativo policial se montó en la zona de Ranchos, Buenos Aires, para dar con el paradero de los tres hombres condenados por el triple crimen de General Rodríguez, que, luego de escaparse de la cárcel el domingo, este jueves por la madrugada protagonizaron un feroz tiroteo con policías que intentaron detenerlos en un control caminero. Al anochecer se informó que habían sido localizados “en un lugar poblado” y se esperaba que se entregaran.

El ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, señaló minutos antes de las 20 que los prófugos estaban localizados y públicamente les expresó: "Si se quieren entregar, que se entreguen. Tienen las garantías constitucionales y si quieren ir a otro centro de detención, va a ser escuchado. Los queremos presos, sin tiroteos".

En contacto con el canal TN, el funcionario negó que mantuvieran una negociación con los asesinos pero insistió: "Sabemos dónde están. Van en un vehículo por un lugar poblado". Se movilizaban en un coche diferente a la camioneta en la que escaparon temprano tras abrir fuego contra uniformados en un control caminero. Este último rodado fue hallado abandonado en el Conurbano bonaerense.

"Estamos esperando el momento justo de atraparlos, sin que corra riesgo la vida de los inocentes. La actitud de estos asesinos hace que uno tenga cautela para no poner en riesgo la vida de los inocentes", afirmó Ritondo.

Enorme despliegue

Fuentes de la investigación aseguraron que más de 700 efectivos de la Policía bonaerense, de la Federal y de la AFI (Agencia Federal de Inteligencia) centraron la búsqueda de los evadidos en distintos campos de la zona de Ranchos, de Lezama y de Chascomús, donde pudieron haberse refugiado los prófugos al sentirse cercados.

El procedimiento de seguridad se mantenía por la tarde en rutas provinciales y nacionales con el objetivo de dar con el paradero de los hermanos Christian y Martín Lanatta y Víctor Schillaci. Informaciones extraoficiales daban cuenta de una negociación con intermediarios para lograr que los evadidos se entreguen.

El abogado de Schilacci pidió públicamente a los condenados que se rindan y vuelvan a prisión porque sus familiares temen lo peor. "La familia les pide que se entreguen porque tienen miedo que los maten", dijo esta tarde el abogado Hugo Icazati, defensor de Franco Schilacci (32), quien el lunes fue demorado algunas horas por resistencia a la autoridad cuando no quiso entregar una camioneta, en la cual se sospechaba que habían escapado los prófugos.

Como parte de los trabajos también se trabajaba en caminos rurales y los municipios bonaerenses de la zona para dar con el paradero del rodado utilizado, una Ford Ranger color gris con barreras antivuelco cromadas.

El fiscal de la causa que investiga el tiroteo entre los prófugos de la cárcel de General Alvear y tres policías a la altura de la localidad de Ranchos dijo que se encontraron "siete vainas servidas" en el lugar de la balacera. Además, apuntó que el hecho se desencadenó en un “control de prevención rutinario”. 

Ante la prensa, el fiscal Mariano Sibuet manifestó que en el kilómetro 100 de la ruta 20, que une Ranchos con Chascomús, encontraron siete vainas servidas y doce sin detonar dentro del arma calibre 22. Además, precisó que hubo detonaciones de "calibre 12/70, de tipo perdigón, y un calibre identificado como Fal".

Sibuet agregó que el tiroteo se produjo luego de que los uniformados solicitaran la detención del vehículo, en el marco de un "control de prevención rutinario". "Apenas bajan disparan contra el personal policial", añadió.

Por otra parte, el fiscal sostuvo que en la escena donde Cristian y Martín Lanatta y Víctor Schillaci dispararon a los policías hallaron elementos de uso personal que fueron secuestrados "para tomar pruebas de ADN".

Y aseguró que los agresores dispararon "automáticamente apenas bajaron del auto" y que no tenía "dudas de que han querido terminar con la vida" de las víctimas.

Policías baleados

El oficial Fernando Pengsawath, de 22 años, recibió un balazo en el abdomen y se encontraba grave en el hospital Churruca. Tenía comprometido también el colon. 

En tanto, la sargento Lucrecia Yudati, de 33 años, oriunda de Ranchos, fue herida en el tobillo y fue atendida en el hospital Fitz Roy.

Ambos permanecerán "en terapia intensiva por lo menos hasta el lunes", informó Marcelo Schieber, subdirector de la Clínica Fitz Roy.

"El paciente masculino lo recibimos ya intervenido desde la ciudad de Chascomús y va a quedar internado en unidad de terapia intensiva para control evolutivo. El pronóstico es reservado porque corre riesgo de vida", dijo el jefe médico.

Precisó que "la herida es en el abdomen y ha provocado múltiples lesiones de órganos abdominales que fueron reparados en su mayoría en Chascomús", donde gracias a lo actuado allí "está con vida".
Respecto a Yudati, el subdirector de la clínica indicó que fue "intervenida quirúrgicamente con herida en ambos miembros" y que por el momento "no reviste gravedad para la vida".

"Las heridas de la mujer son en el tobillo izquierdo que hay que reconstruir y en el pie derecho", aseguró Schieber.

Agente penitenciario detenido

El ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, confirmó este jueves por la mañana que un agente del Servicio Penitenciario Bonaerense quedó detenido por su presunta vinculación con la fuga de los tres condenados por el triple crimen de General Rodríguez.

"Hay un agente penitenciario preso por la fuga", dijo Ritondo en declaraciones a C5N, y agregó que con esta detención ya son "al menos dos" los apresados por el caso, junto a un empresario llamado Alejandro Melnyk, alias "El Faraón".