Al menos una persona murió por el temporal de lluvia y viento que sacude al oeste de Francia. La Gendarmería de Pau, localidad del suroeste del país, confirmó que "casi la mitad del país está en alerta meteorológica".

Según informó la agencia de noticias Télam, se registraron "cortes de electricidad en Bretaña y perturbaciones en el tráfico de trenes".

"La víctima mortal se produjo en la localidad vascofrancesa de Saint Jean Pied de Port, junto a la frontera española, a causa de un árbol que cayó sobre el coche en cuyo interior se encontraba", precisaron desde Gendarmería.

En tanto, el servicio de meteorología "Météo France" aseveró que casi medio centenar de departamentos franceses ubicados en el oeste del país bajo "alerta por riesgo de vientos violentos", mientras que advirtió que en el litoral atlántico "puede haber fuertes olas y fenómenos de sumersión".

"Las ráfagas más fuertes se registraron en Bretaña, donde llegaron a medir 136 kilómetros por hora en la isla de Belle Ile y 133 en el cabo de Raz, en la parte continental, mientras que en el interior hubo sacudidas de más de 100 kilómetros por hora", apuntaron.

Por su parte la compañía "Enedis" indicó que unas 40.000 viviendas estaban privadas de luz en Bretaña (dos tercios en el departamento de Morbihan), y que 1.500 de sus agentes estaban "movilizados para restablecer el servicio".