El papa Francisco rehabilitó al sacerdote nicaragüense Ernesto Cardenal, a quien Juan Pablo II había prohibido administrar los sacramentos en 1984 por apoyar la revolución sandinista. Cardenal es además uno de los poetas más prestigiosos de Nicaragua.

"El Santo Padre ha concedido con benevolencia la absolución de toda las censuras canónicas impuestas por el reverendo padre Ernesto Cardenal, acogiendo la petición que éste le había presentado recientemente a través del representante pontificio en Nicaragua de ser readmitido al ejercicio del ministerio presbiteral", expone la carta de la Nunciatura Apostólica de Nicaragua a la que tuvo acceso EFE.

"El padre Cardenal ha estado 35 años bajo suspensión del ejercicio del ministerio debido a una militancia política. El religioso aceptó la pena canónica que le fue impuesta y se ha atenido siempre a ella, sin llevar a cabo ninguna actividad pastoral. Además, había abandonado desde hace muchos años todo compromiso político", concluye.

Cardenal tenía una suspensión "A divinis", impuesta en 1984 por el papa Juan Pablo II (canonizado en 2014) por formar parte del gobierno sandinista en Nicaragua, que le impedía celebrar misas y administrar sacramentos.

El sacerdote y poeta, de 94 años, es uno de los autores más prestigiosos de Nicaragua pero también a nivel internacional; sus obras han sido traducidas a 20 idiomas y presume de haber obtenido reconocimientos como la orden Legión de Honor en Grado de Oficial del Gobierno de Francia.

El autor de "Epigramas" (1961) también ha sido galardonado con el Premio Internacional Mario Benedetti (2018), que otorga Uruguay, el Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda (2009) y el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana (2012).