"No haga donativos a la Iglesia para soportar las injusticias que comete con sus empleados. Este es un pecado gravísimo. Es utilizar a Dios para encubrir la injusticia", dijo el Papa Francisco al encabezar una misa en la capilla de la Casa de Santa Marta en el Vaticano.

En declaraciones que reproduce EFE, el Sumo Pontífice aseguró que "no es un buen cristiano aquel que no hace justicia con las personas que dependen de él".

Y continuó: "Aquel que no se desprende de las cosas que necesita para dar a otro que tenga necesidad".

"No es no comer carne los viernes, hacer cualquier cosa, y después fomentar el egoísmo, la explotación del próximo, la ignorancia de los pobres", agregó en alusión a ese precepto de la Iglesia sobre la abstinencia en el periodo de Cuaresma.

Francisco también propuso que los fieles se cuestionen si ayudan al prójimo: "¿Qué cosa puedo hacer por los niños, por los ancianos que no tienen la posibilidad de ser visitados por un médico? ¿O que esperan ocho horas y más (a ser atendidos) para que les cambien el turno a una semana después?".

El Papa concluyó su discurso pidiendo que se rece por aquellos que están en las cárceles para que "el Señor les ayude a cambiar su vida".