El papa Francisco afronta desde este lunes su visita de ocho días a Sri Lanka y Filipinas, en el que será su viaje más largo junto con el de Brasil en 2013, y seguramente el más agotador con varios traslados en avión y helicóptero.

En su séptimo viaje internacional desde que comenzó su pontificado en marzo de 2013, Francisco partirá el lunes 12 de enero hacia Colombo y regresará a Roma desde Manila el lunes 19 de enero.

Pero además de las horas de viaje tanto en la ida como en la vuelta, el papa afrontará otras seis horas de avión que separan ambos países y tiene también previsto viajar una vez en Filipinas a Tacoblan, que quedó prácticamente destruida por el tifón Yolanda en noviembre de 2013 y donde se reunirá con algunos supervivientes.

Otro traslado será el que hará en helicóptero a Madhu, en el norte de Sri Lanka, en territorio tamil y donde tendrá lugar una oración mariana en el Santuario de Nuestra Señora del Rosario.

En este viaje otra novedad será que por primera vez Francisco pronunciará todos los discursos y homilías en inglés y por ello ha estado practicando estos días con la ayuda de Mark Milles, uno de los intérpretes de la Secretaría de Estado vaticana.

Serán en total once alocuciones, entre discursos y homilías, cuatro en Sri Lanka y siete en Filipinas, en un viaje que volverá a marcar "la atención del papa por este gran continente" después de su viaje a Corea en agosto, como recordó en la rueda de prensa previa al viaje el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi.

Esta vez, como en agosto, el avión del pontífice argentino durante el regreso volará sobre el territorio chino y se volverá enviar a las autoridades de Pekín un telegrama de agradecimiento.

Estos dos países ya fueron visitados en 1970 por el papa Pablo VI, quien realizó una amplia gira por Asia, y por Juan Pablo II, que fue a Filipinas en 1981 y luego a los dos Estados en 1995, mientras que Benedicto XVI no llegó a visitar este continente.

A su llegada al aeropuerto internacional de Colombo le estará esperando el que será el nuevo presidente del país, Maithripala Sirisena, ya que el día 8 de enero ganó las elecciones presidenciales.

Se producirá después un encuentro con los obispos del país en el arzobispado de Colombo, aunque no habrá discurso ya que el pontífice les recibió en el Vaticano sólo hace algunas semanas.

En el Bandaranaike Memorial International Conference Hall se reunirá con los exponentes de las demás religiones, uno de los actos significativos de la visita a Sri Lanka ya que se valorará la convivencia de las diferentes confesiones en un país donde la mayoría es budista, pero conviven también hinduistas, musulmanes y católicos.

El miércoles, 14 de enero, el papa presidirá la misa de canonización del beato local José Vaz, para después dirigirse en helicóptero hacia el santuario de Nuestra Señora del Rosario en Madhu, y será así el primer pontífice que pisa territorio tamil.

Al día siguiente visitará la capilla Nuestra Señora de Lanka en Bolawalana y partirá hacia Filipinas.

El pontífice pasará así de un país donde los católicos son una minoría y han atravesado serias dificultades durante la historia para expresar libremente su credo, al país católico más grande de Asia y donde se respira un gran fervor.

El viernes 16 de enero está prevista la ceremonia de bienvenida del presidente, Benigno Equino, y después celebrará misa en la catedral de Manila con los obispos y religiosos y religiosas.

Por la tarde, el encuentro con las familias filipinas en el Asia Arena.

El sábado viajará a Tacloban, en la isla de Leyte, donde podrá observar en persona la devastación que causó el tifón y almorzará con algunos supervivientes.

Después visitará en Palo, siempre en la isla de Leyte, un centro para pobres que lleva su nombre y que fue construido tras el tifón para llevar ayuda gracias a las donaciones del Pontificio Consejo "Cor Unum".

Por ello viajarán con Francisco el expresidente de dicho organismo, el cardenal guineano Robert Sarah, además del secretario de Estado vaticano, el cardenal Pietro Parolin, y el prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, cardenal Fernando Filoni.

En Manila el pontífice tendrá los dos eventos que se esperan más multitudinarios de este viaje: un acto con los jóvenes en el campo de deportes de la universidad y una misa en el parque Rizal.