Once efectivos fueron destituidos y ya no forman parte de la Policía de Santa Fe. Su separación se concretó la semana pasada pero no trascendió debido a la agitada actividad desarrollada por la fuerza en el marco de la denominada triple fuga. Los agentes retirados incurrieron en faltas a la normativa interna de la institución como también en delitos de tipo penal. Entre ellos, hay condenados por homicidio y abuso sexual.

En diálogo con el programa Radiópolis (Radio 2), el secretario de Seguridad Omar Pereyra, confirmó una información aportada por el periodista Hernán Funes: la destitución de 11 policías de la fuerza provincial. De acuerdo a lo que explicó “se han cumplido los plazos de investigación sumaria interna y otros procesos judiciales, algunos casos son recientes y otros llevan más de tres años”, indicó.

Según explicó el funcionario, los once efectivos fueron destituidos y ya no podrán seguir en la carrera política –se les mantiene la obra social por protección a sus familias– en algunos casos porque infringieron normativas internas de la Policía de Santa Fe y, en otros, por cometer delitos que son investigados en el marco judicial.

Del primer grupo, trascendió que se constataron las siguientes faltas: asistencias injustificadas sin aviso, indisciplina, sustracción de dinero a colegas y abandono del servicio en infracción. En tanto, los delitos cometidos por los policías son: homicidio, robo calificado, exceso de legítima defensa, tentativa de robo, privación ilegítima de la libertad, inducción a la fuga, abuso sexual,

Pereyra advirtió que existen unos 60 casos de policías que están siendo revisados, ya sea por la propia administración pública como por la Justicia en este momento, por situaciones ocurridas en el pasado. “Son policías pero también ciudadanos comunes que cometen los mismos errores que los ciudadanos”, remarcó.

Luego de que ayer un efectivo asesinara a su esposa y luego se quitara la vida, quedó expuesta la probelmática de la salud psíquica de los agentes, incluso se puso en el tapete la modalidad de los test de parte de la institución. “Estamos ajustando los protocolos al máximo. Hay un nuevo plan y estamos revisando las carpetas médicas para darle más transparencia”, señaló.

En ese sentido, garantizó que los uniformados son sometidos a controles periódicos, tanto físicos como psíquicos.