En el marco de la Segunda Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la Unión Europea (UE), que se desarrolla en la ciudad belga de Bruselas, se produjo un fuerte cruce entre el canciller argentino, Héctor Timerman, y el primer ministro británico, David Cameron, por la cuestión Malvinas.

El canciller indicó que "la resolución pacífica de los conflictos requiere que reafirmemos la decisión de respetar la integridad territorial de los Estados", y puntualizó que "hace 182 años el Reino Unido expulsó a la población y a las legítimas autoridades argentinas de las Islas Malvinas, quebrando la integridad territorial de mi país".

"Lamentablemente el colonialismo de ayer aún persiste, manteniendo hoy la lógica de la apropiación de los recursos naturales. En el transcurso de los últimos meses, el Atlántico Sur ha sido testigo de actividades de exploración hidrocarburífera en proximidades de las Islas Malvinas", agregó.

"Actualmente, un consorcio de empresas lleva adelante una nueva campaña de perforación exploratoria en aguas que se encuentran sujetas a un conflicto de soberanía reconocido por las Naciones Unidas y la Comunidad Internacional", afirmó Timerman.

Cameron, quien había hablado antes que el canciller, pidió la palabra una vez finalizado el discurso del ministro. "Con respecto a la intervención del canciller argentino quiero hacer una intervención y que conste en actas", dijo el premier británico.

Afirmó que "las «Falklands» tienen derecho de autodeterminación", y añadió que "los espacios marítimos circundantes están bajo su jurisdicción". "Rechazo las amenazantes palabras del canciller argentino", sostuvo Cameron, durante su réplica a Timerman, que duró no más de un minuto.

El premier británico no tuvo en cuenta que la Organización de Naciones Unidas (ONU) no reconoce el derecho a la autodeterminación de los pueblos.

Timerman denunció "la explotación ilegal que hacen de los hidrocarburos empresas del Reino Unido, que va en violación al derecho internacional, porque donde hay una controversia de soberanía no se puede alterar la situación en la que se encuentra".

El ministro subrayó que "extraer los recursos naturales que pertenecen al pueblo argentino es totalmente ilegal".

A su criterio, "en vez de entender que este es un tema que hace más de 50 años que lo trata las Naciones Unidas, y decir «bueno, hablemos», en forma vehemente y tal vez actuando su posición, rechazó mis dichos".

Consideró que "hubiera sido más positivo que, en vez de enojarse, actuar y hacer exclamaciones como si estuviera en el Parlamento británico, estando en una reunión birregional, entre más de 60 países, hubiera dicho «nos sentamos y dialogamos y vemos si lo podemos resolver», como quiere la Argentina, en forma pacífica".

También indicó que "hubiera sido una buena oportunidad para comenzar un diálogo, pero Cameron prefirió mostrarse enojado, alterado y vehemente".

"Si no, ¿para qué existe el diálogo entre la Celac y la Unión Europea si solo vamos a hablar de las coincidencias y no de las diferencias?", concluyó el ministro.

El hecho sucedió en la fecha en que se conmemora la designación del primer gobernador argentino en las Islas Malvinas, Luis Vernet, el 10 de junio de 1829, hace 186 años. También se produce a pocos días de cumplirse, el 14 de junio, 33 años del fin de la guerra de Malvinas.

Al disertar en la segunda sesión plenaria de la jornada, Timerman subrayó que "el gobierno argentino espera que los países de la Unión Europea renueven el llamado al cumplimiento de las resoluciones de las Naciones Unidas sobre la Cuestión de las Islas Malvinas".