Los 400 trabajadores de Gemplast, la fábrica de plásticos que quedó destruida tras incendiarse el sábado pasado, cobrarán el denominado programa Repro, unos 2 mil pesos provenientes del Estado nacional que serán un pequeño alivio económico en medio de la crisis que dejó el fuego. También las puertas del gobierno provincial fueron tocadas a la espera de colaboración. Mientras tanto, el dueño de la firma busca retomar la actividad productiva a pesar de las adversidades.

En declaraciones al programa Radiópolis (Radio 2), Cristian Recchio, titular de la regional Rosario de la Gerencia de Empleo, confirmó que el Ministerio de Trabajo ya asumió el compromiso de incorporar a los 400 trabajadores al programa Repro, que prevé que el Estado nacional aporte 2 mil pesos mensuales para cada empleado. El funcionario sostuvo que se mantuvieron reuniones entre el propietario y directivos de la empresa y funcionarios de los ministerios nacionales de Trabajo y de Industria. En estas instancias, destacó la participación del diputado nacional Marcos Cleri y el concejal de Pérez, Pablo Corsalini.

“Los Repro son excepcionales en este caso porque la empresa no estaba en crisis sino que entra en crisis por el incendio”, explicó y confió que por su parte, propuso que los hijos de los empleados que tengan entre 18 y 24 años puedan cobrar el plan Progresar de 900 pesos mensuales.

“A pesar de lo sucedido, el propietario de la empresa y sus empleados quieren reconstruir la fábrica y seguir trabajando; y por supuesto que van a contar con todo nuestro apoyo, porque el empleo y el crecimiento de la industria volvieron a ser la gran prioridad del Estado nacional desde el año 2003”, destacó el funcionario en un comunicado de prensa.

Recchio también pidió que los distintos niveles del Estado asuman el mismo compromiso de defensa del empleo y la industria: “Esperamos que el gobierno provincial esté a la altura de las circunstancias y haga algún tipo de aporte concreto frente a la crítica situación generada por el incendio”, señaló.

“Hay que tener en cuenta que se trata de los puestos de trabajo de Gemplast y también de que se resienta lo menos posible la actividad de otras industrias a las que Gemplast provee de envases plásticos, que en algunos casos deberán recurrir a la importación porque no hay otras firmas nacionales que elaboren los productos que se fabricaban en la planta que se incendió”, remarcó.