Diferentes sindicatos del transporte anunciaron este martes que realizarán un paro nacional de 24 horas durante la primera semana de junio, en reclamo contra el impuesto a las Ganancias. Se espera la adhesión de las centrales obreras para darle mayor fuerza a la protesta.

Los gremios terrestres, marítimos, portuarios y aeronáuticos agrupados en la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (Catt), que lidera Juan Carlos Schmid, resolvieron confirmaron la medida de fuerza que había sido anticipada el lunes.

Así lo definieron en un plenario convocado luego de "la ausencia de respuestas" a los reclamos de "los trabajadores para producir modificaciones” en el citado tributo, pero se aclaró que la fecha exacta la fijarán tras consultar a asambleas de las distintas centrales obreras.

La medida será también para exigir un aumento a los jubilados y cuestionar lo que consideran “un estancamiento en las paritarias”, así como también los altos índices de inflación que sigue teniendo el país, a pesar de la “desaceleración” que el gobierno esgrime en relación a este último aspecto.

Resta ahora definir los alcances de la suspensión de actividades del transporte, y queda también abierta la puerta a las adhesiones. La idea es pedir que se sumen las cinco centrales obreras.

“La convocatoria es amplia, ya que algunos sindicatos están alineados en una central y otros en otra. Por eso, nos vamos a dar a la tarea de tratar de conciliar las posiciones con todos”, dijo Schmid.

En ese sentido, el líder de la CGT Azul y Blanca, Luis Barrrionuevo, ya expresó este martes, en Radio 2, su apoyo a la huelga nacional. Se esperaba lo mismo de parte de la CGT-Azopardo que encabeza Hugo Moyano, la CTA-Autónoma de Pablo Micheli, así como de las oficialistas CGT-Balcarce de Antonio Caló y la CTA de Hugo Yasky.