Los guardavidas de la costanera están en pie de guerra este verano. Es que pese a la crecida del río Paraná cada vez son más los rosarinos que concurren a las playas locales para escapar del calor y para los que trabajan en la seguridad de esa zona se hace más necesaria que nunca la presencia policial. "Siempre tuvimos una organización en la playa con personal del Sies, de la Guardia Urbana Municipal y de la policía. Este año, está el personal de emergencia y la Gum pero aún la policía no apareció", expresó en declaraciones a Radio 2, Sergio Nani, uno de los socorristas de la zona norte.

Consumo excesivo de alcohol, robos y arrebatos, peleas, son moneda corriente, según los guardavidas, en la zona de la rambla Cataluña donde funciona el balneario público. "Pasan un montón de cosas dentro y fuera de la playa. Hay robos, gente que se pelea, los bañistas se pasan de las boyas y entran en sector no permitido y como si fuera poco no acatan las órdenes", denunció Nani y añadió: "Necesitamos de la presencia de la policía para poder controlar esas cosas".

Si bien la temporada arrancó los primeros días de diciembre, el personal policial aún no llegó al lugar para instalarse como el año pasado desde las 9 de la mañana. "Con el pico de calor, vinieron el sábado y el domingo a las 15 pero no es un horario como para llegar, porque la gente empieza a acercarse desde muy temprano", criticó.

En tanto, los guardavidas esperan una respuesta de la fuerza de seguridad y plantearon una tregua que incluye una medida de protesta hasta que cuenten con el personal en la playa. "Si no aparecen como el año pasado
haremos guardia pasiva. Las torres estarán cerradas y nosotros estaremos en medio de la gente para cuidar que no ocurran accidentes", expresó.

En este sentido, manifestó que no habra un paro pero que se hará notar la diferencia en el trabajo. "Esto no es más la rambla de hace 10 años. Y encima con la crecida no damos abasto con los rescates", concluyó.