La mujer que denunció y filmó un abuso de autoridad por parte de policías de Seguridad Vial en la autopista Rosario-Santa Fe afirmó que fue golpeada por un agente durante el procedimiento hecho el pasado sábado, al que tildó de "confuso y violento". Además, señaló que los propios efectivos acusaron a su marido de una supuesta resistencia a la autoridad. 

En diálogo con el periodista Pedro Levy (De 12 a 14, El Tres), Carina relató que el sábado a las 21 pasaron por dos controles de la Policía de Seguridad Vial, en los que mostraron documentación y donde el conductor dio negativo el test de alcoholemia. "Le pregunta una oficial si quería quedarse con la pipeta que sopló y nosotros por la situación nos reímos. Ahí se arrimó un policía y de una muy mala manera nos preguntó de qué nos reíamos", indicó.

"Reanudamos la marcha cuando la oficial que hizo el test de alcoholemia nos dio la orden. A los dos o tres kilómetros vemos que nos venía un móvil de seguridad vial haciendo señas. Pensamos que nos pedía que frenemos, así que pusimos las balizas y estacionamos en la banquina. Estuvimos ahí un largo tiempo hasta que ellos se bajaron, no sabíamos qué había pasado, pensamos que mi marido se había dejado algún papel en el control", expresó Carina, que estaba como acompañante en la camioneta.

"Un policía se puso al lado de mi ventanilla y otro del lado del conductor. A mí me golpeó el vidrio y el otro abrió la puerta de mi marido que le estaba explicando que por un desperfecto no se bajaba la ventanilla. Ellos sostenían que en todo momento nos negamos a ser identificados. Ahí empecé a filmar, cuando comenzaron a forcejear con él", comentó.

La mujer luego explicó que se bajó del auto cuando vio que el agente que tenía a su lado fue al lado del conductor para "controlar" a su marido. "Uno me pidió que dejara de filmar y que me corra, que estaba parada en la banquina cuando eso no era así. Me empujó, me inmovilizó, me tiró al piso y me dio un rodillazo en mis partes íntimas. Ahí empezaron a frenar autos de los familiares de los chicos que fueron también al torneo y se acercaron", afirmó.

Siempre según la versión de la denunciante, fueron llevados a una comisaría de Puerto San Martín, donde los tuvieron demorados hasta las 5 del domingo. "Quisimos hacer la denuncia y no nos dejaron. Sí nos asistieron, a mí me dieron analgésicos porque estaba dolorida. Nos enteramos que los oficiales habían denunciado a mi marido por una supuesta resistencia a la autoridad y le abrieron una causa", concluyó.