La pesadilla que vivió una joven el domingo pasado en el Gigante de Arroyito porque la creyeron hincha de Newell's todavía continúa. Esta semana su foto fue compartida en redes sociales y la joven teme nuevas agresiones. Sobre todo, tiene miedo por su hijito de cuatro años. Actualmente quedó bajo el cuidado del Centro de Asistencia a la Víctima y cuenta con el seguimiento de funcionarios del Ministerio de Seguridad. Mientras tanto, la Fiscalía analiza videos del episodio para identificar a los agresores.

“Todo empezó porque había ido vestida con ropa normal, no tenía camiseta, nada que identifique que soy de Central”, recordó la muchacha en un audio emitido por LT8 y reprodujo Radio 2.

“Me empezaron a gritar pinguina, que era de Newell's, que no tenía nada que hacer ahí”, continuó y señaló que tras la derrota, los insultos se convirtieron en golpes. “Se volvieron locos, todos comenzaron a agredirme más. Era casi la mitad de la cancha contra mi”, indicó y explicó que después de unos 15 minutos logró salir de la cancha. Fue entonces cuando acudió a la policía y se desató el enfrentamiento entre algunos hinchas canallas y los uniformados. Volaron piedras y botellas y los agentes dispararon balas de goma.

“Estuve 47 minutos atrás del personal de la policía”, precisó y señaló que reconoció a algunos de sus agresores.

“Hay gente que me pegó que comparte mis fotos en las redes sociales”, advirtió y sostuvo que tiene miedo por lo que le pueda pasar, a ella y a su hijo, ahora al cuidado de su abuela.

“Tengo un nene de cuatro años, que lo tiene mi mamá, no lo quiero traer ni a la escuela porque tengo miedo”, admitió.