La joven pergaminense de 31 años desaparecida a principios de enero cuando debía tomar un colectivo desde Rosario a Río de Janeiro fue identificada este sábado en Misiones como una mujer calcinada en la localidad de Candelaria.


Luciana Inés Ferrer debía tomar un colectivo en Rosario el 11 de enero con destino a Brasil, donde residía junto a su pareja. Dicho viaje estaba constituido por dos etapas, con una parada intermedia en Misiones. Sin embargo, sus familiares no volvieron a recibir noticias suyas en la fecha prevista de llegada, el 13 de enero.


Según informa el medio local Territorio Digital, a inicios de esta semana, el Juzgado de instrucción Nº1 de Misiones, a cargo del Juez Yaya, difundió el identikit de la mujer a fin de lograr datos que permitieran dar con familiares y allegados. Por su parte, los familiares de Luciana Inés Ferrer, iniciaron una cadena con la fotografía de la joven a través de la red social Facebook para tratar de conseguir datos acerca de su paradero.


A su vez, la Fiscalía Regional Segunda Circunscripción de Rosario emitió este sábado en su página de Facebook un pedido de solicitud de búsqueda. Este comunicado coincidió con el identikit de Misiones, lo que junto con un tatuaje que la joven tenía en su muñeca y otros datos fisionómicos habría permitido identificar a Ferrer como la mujer calcinada en Misiones.


La investigación se centra ahora en averiguar cómo terminó la joven calcinada en un baldío de Candelaria. Según el portal Misiones Digital, los investigadores apuntan a un posible suicidio después de una fuerte discusión con un varón, aunque esta versión no fue confirmada oficialmente.