Disparos en la noche del viernes sobresaltaron a los vecinos de Suipacha y Garibaldi que al salir a la calle hallaron el cuerpo sin vida de una muchacha de 21 años. Su mamá también corrió hacia ella y la reconoció de inmediato, pero ya era demasiado tarde: dos tiros en la espalda y la cabeza acabaron con su vida. Testigos señalaron a un hombre del barrio como su presunto asesino e indignados, sus allegados fueron hasta su casa y la prendieron fuego. La policía, sin embargo aún no pudo dar con el sospechoso. 

Según fuentes policiales, los balazos se escucharon cerca de las 22.20. Tendida en la calle estaba Dalma Álvarez, de 21 años, ya sin signos vitales. Su mamá la identificó al instante pero no pudo hacer nada por ella. Tampoco los médicos que llegaron poco después; simplemente constataron su deceso y trasladaron el cuerpo al Instituto Médico Legal donde este sábado le practicaban la autopsia. Dalma tenía dos heridas de arma de fuego, una en la región lumbar y otra en el cráneo.

En el lugar, la policía encontró tres vainas servidas de 9 mm y cerca del cuerpo la moto de la muchacha por lo que en principio descartaban la hipótesis del robo.

Lo que sucedió después desató la locura de los vecinos. Testigos señalaron a un tal “Pinocho” como el presunto asesino y en masa fueron hasta su domicilio de Ameghino al 2800. Como no lo encontraron incendiaron la vivienda.

Investiga el caso el fiscal Ademar Bianchini.