El secretario de Inteligencia, Oscar Parrilli, anunció este miércoles que se harán nuevos cambios al proyecto de ley de Inteligencia que debatirá el Senado, como establecer la prohibición de que los agentes funcionen como auxiliares de la justicia, otorgar mayor transparencia a los gastos reservados de la nueva Agencia Federal de Inteligencia y reducir de 25 a 15 años el plazo para la desclasificación de información reservada.

En una rueda de prensa ofrecida junto a los senadores Miguel Pichetto, Marcelo Fuentes y Pedro Guastavino en el Senado, Parrilli precisó también que un cuarto cambio será el tema de las categorías de la información que pasará de tener cinco categorías a sólo tres, público, reservado y secreto, para los nuevos agentes de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI).

Tras una reunión a puertas cerradas de la que participó también el secretario Legal y Técnico de la Presidencia, Carlos Zannini, Parrilli destacó que las modificaciones fueron propuestas por "orden expresa" de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Los cambios serán analizados por los senadores del bloque que preside Miguel Pichetto y serán incorporados durante la sesión de este jueves donde el oficialismo confía en contar con los números necesarios para lograr quórum y otorgar media sanción a la iniciativa del Poder Ejecutivo, en una sesión que no contará con la presencia de la oposición.

Al referirse al primero de los cambios que se introducirán, Parrilli explicó que la presidenta "entendió que se podía avanzar un poco más en lo que tiene que ver con la transparencia en el manejo de los fondos reservados no solo de la Side sino de todos los organismos de inteligencia".

"Respecto a los fondos –detalló– hemos previsto el principio de que todas las partidas asignadas a los organismos de inteligencia en principio son públicas y solamente serán reservadas aquellas que necesiten ser reservadas porque tengan que ver con el cumplimiento de acciones específicas que tengan que ver con la inteligencia. En esto revertimos criterio vigente hasta hoy", aclaró.

En ese sentido, añadió que "ya hay un Presupuesto así que esta ley se aplicará para el próximo Presupuesto, en cuanto a cuáles son los gastos reservados y cuáles los gastos públicos para todos los organismos de inteligencia de Argentina".

Sobre la clasificación de la seguridad de documentos y personas, se han reducido a una "clasificación de tres que es público, reservado y secreto, en lo que tiene que ver con aquello que afecte gravemente a la seguridad parcialmente y aquello que pueda hacerse público".

"Se incorpora –dijo– un gran avance y un reconocimiento de nuevos derechos porque se establece que toda persona física o jurídica con interés legítimo pueda solicitar a las autoridades pertinentes la desclasificación de la información", algo que –aseguró– "no existe ni en Estados Unidos" ya que "ni (Barack) Obama pudo hacer".

Parrilli expresó que Cristina "entendió que los argentinos tenemos la suficiente madurez política como para poder hacerlo de manera que cualquier ciudadano va a poder pedir la desclasificación" lo que implica "un avance enorme en los derechos civiles y ciudadanos".

También establecieron "la prohibición absoluta de que (los agentes de inteligencia) efectúen toda actividad relacionada con represión y utilización como fuerzas policiales" y "sólo se aplicará la inteligencia criminal cuando sea pedido expreso de un juez en una causa determinada y los funcionarios deberán someterse a los códigos procesales tanto a nivel nacional como provincial".

Parrilli calificó este punto como "un avance cuantitativo muy trascendente" para "lograr una ley nacional de inteligencia nacional acorde al momento actual con este proceso".

Al precisar que los agentes de inteligencia ya no podrán ser auxiliares de la justicia, añadió que quedará "muy claro que inteligencia militar responde al Ministerio de Defensa, Inteligencia criminal al Ministerio de Seguridad y la inteligencia del Estado en manos de la AFI".

Las nuevas modificaciones serán tratadas este jueves en la sesión convocada para las 14 en el recinto del Senado y luego pasarán a la Cámara de Diputados para su aprobación definitiva.