Después de 66 años de caminar con su libretita y birome por Casa Rosada, Roberto Di Sandro se animó a compilar en un sólo libro más de medio siglo de anécdotas. “A mí no me lo contaron”, se llama la obra del periodista “fanático” del general Juan Perón que sale a a la venta a fines de mes. En contacto con Radio 2, adelantó algunas historias y contó cómo cambió Néstor Kirchner al acceder al Ejecutivo nacional.

En diálogo con A Diario, el programa que conduce Alberto Lotuf, Di Sandro, de 81 años, aún recuerda como si fuera ayer su primer día en la oficina de prensa de Casa de Gobierno. “Llovía torrencialmente”, apuntó y señaló que en aquella época la forma de hacer periodismo era muy distinta a la actual.

“Teníamos contacto con todos los sectores. Buscábamos la noticia, la masticábamos y después de confirmarla la dábamos. Ahora la cosa es más rápida: sale el rumor y sale la información que después tiene que ser desmentida y nadie se pone colorado”, indicó.

Consultado sobre los momentos que le dejaron una impresión indeleble, señaló el golpe de 1955, la muerte de Perón y de Eva Perón y la guerra de Malvinas.

“El bombardeo del 55 me golpeó físicamente. Nunca había visto uno excepto en el cine. (Ese 16 de junio), éramos cuatro periodistas que aguantamos tirados en el suelo. Eso es algo que no se olvida”, ponderó y contó que con la presidencia de facto de Pedro Eugenio Aramburu lo despidieron de la agencia oficial de noticias Télam por su identificación con el movimiento justicialista. "Pero no pudieron sacarme de la Rosada", apuntó.

Peronista desde “chiquitito”, Di Sandro sostuvo que si bien es “un ferviente admirador” del general, reconoce que “hay que dejar hablar a todos y hablar con todos”. Es lo que él hizo –aseguró– estos 66 años de carrera.

Sin embargo, indicó que jamás tuvo oportunidad de hablar con el ex presidente Néstor Kirchner ni con la actual jefa de Estado, Cristina Fernández. Contó que antes de que Néstor asumiera la presidencia, ambos compartían una “relación interesante”.

Di Sandro dijo que cada vez que el por entonces gobernador santacruceño visitaba Casa Rosada se hacían un tiempo para charlar, cosa que cambió rotundamente al asumir aquel las riendas del Ejecutivo.

Finalmente, recordó una anécdota “de color” con el ex presidente Carlos Menem a quien le dijo que no le llegaba ni a la suela de los zapatos de Perón. “Usted es un nostálgico”, fue la respuesta del ex mandatario riojano.