A un año de la muerte del fiscal Alberto Nisman, su hija Iara publicó este domingo una carta en Clarín en la que recordó su “inteligencia, valor y dedicación” y sostuvo que fue asesinado para “infundir miedo”. Ese mismo domingo fue recibido junto a su hermana Kara por el presidente Mauricio Macri. Iara pidió que no se olvide el trabajo de su papá, fiscal principal en la causa Amia. Este lunes a las 18.30 se realizará un homenaje en plaza Alemania.

Iara y Kala en la casa del presidente. (Foto: Presidencia)

“A lo largo de este año sentí que el asesinato de mi papá tuvo como mensaje infundir miedo a la gente –observó– Espero que se pueda llegar a la verdad acerca de la muerte de mi papá, más allá del temor que ello provocó en la gente. También deseo que su trabajo no sea olvidado”.

A continuación, la carta completa:

Se dijeron muchas cosas acerca de mi papá y de su vida privada, pero yo les voy a contar cómo era él y lo que significaba para mí.

Más allá de algunas diferencias, yo tenía un vínculo muy especial con mi papá. Siempre lo vi como un ejemplo a seguir por su inteligencia, valor y dedicación.

Desde chica me interesó y admiré su trabajo ya que me lo explicaba y me parecía muy importante, sobre todo la investigación por el atentado a la Amia y, en general, sus estudios para combatir el terrorismo.

Por esto, hace unos años hice un trabajo para el colegio vinculado al terrorismo en el que especialmente analicé su fin primordial: infundir el miedo en la gente. A lo largo de este año, sentí que el asesinato de mi papá tuvo este mismo mensaje.

Al mismo tiempo, pude comprobar que aquellos valores, valentía y dedicación, que yo admiraba, estaban presentes en él. Por eso, me siento orgullosa de ser su hija, y me parece que la valentía presente en mi papá, está ausente en las personas que lo atacan sabiendo que no se puede defender.

Para Kala y para mí, nuestro papá era una persona con fuerte carácter pero con un buen sentido del humor, dispuesto a hacer lo que sea por nosotras.

Pudimos tener nuestras propias tradiciones, como almorzar juntos los domingos y jugar torneos de cartas. Estas costumbres son las que cada día extraño más, pero son las que harán que recordemos a nuestro papá de una forma feliz.

Yo creo que mi relación con él era muy especial, que teníamos un fuerte vínculo que nos unía. Por más enojos que haya tenido con él, o él conmigo, nunca pudimos estar peleados por más de unas horas; porque pasara lo que pasara, era mi papá y siempre nos íbamos a perdonar.

Siento que mi papá siempre se preocupó mucho porque a mí me vaya bien en todos los aspectos, y creo que a eso se debía su exigencia hacia mí. Le interesaba cada cosa que yo le contaba o hacía, todos los días se tomaba un tiempo para ver las fotos nuevas que yo había sacado y darme su opinión.

Espero que se pueda llegar a la verdad acerca de la muerte de mi papá, más allá del temor que ello provocó en la gente.

También deseo que su trabajo no sea olvidado y que, a partir de todo lo que él hizo e investigó, se pueda reconstruir la verdad para que los familiares de las víctimas de la Amia que tanto sufrieron, puedan tener Justicia.

“Si la justicia es lenta no es justicia”

El presidente de la Delegación de Asociaciones Israelitas de Argentinas (Daia) y tesorero de la Asociación Mutual Israelita Argentina (Amia), Ariel Cohen Sabban, recordó por Radio 2 al fallecido fiscal y convocó al homenaje de esta tarde en plaza Alemania, de Libertadores y Scalabrini Ortiz en Buenos Aires.

La consigna es “una vela por Nisman” y uno de los oradores leerá un mensaje de una de las hijas del funcionario hallado sin vida en el baño de su casa el 18 de enero de 2015 a horas de presentar su investigación sobre el atentado a la Amia.

Cohen recordó la última reunión que mantuvo con Nisman en su despacho y lo deescribió “preocupado y nervioso”.

“Con el esclarecimiento de la causa Nisman vamos a conocer más detalles de la causa Amia y Daia”, señaló y advirtió: “Una justicia lenta no es justicia”.

Con todo se mostró optimista ante el cambio de gobierno e indicó que la visita a la Daia del ministro de Justicia y Derechos Humanos, Germán Garavano, a poco de asumir su cargo fue una buena señal. Otro gesto, añadió, fue el pedido de la canciller Susana Malcorra de continuar con las alertas rojas.