Mauro Icardi, delantero rosarino de Inter de Milán, fue convocado por Alejandro Sabella para reemplazar a Messi, desafectado por una lesión muscular que le demandará entre dos y tres semanas de recuperación.

El ex jugador de Sarratea, captado por Barcelona y después cedido a préstamo a Sampdoria de Italia, fue comprado por el club genovés en poco menos de medio millón de euros y ahora fue comprado por el poderoso club milanés.

Mauro convirtió 11 goles en la pasada liga italiana con la camiseta de la Samp y ya lleva 2 este año con la neroazzurra.

La pregunta del millón es ¿por qué Sabella reemplaza a Messi con un delantero que tiene características tan opuestas? De hecho, el ex juvenil de Sarratea es un nueve de área bastante más robusto y obviamente con menor movilidad y ductilidad que Leo.

¿Y entonces? Varios son las primeras respuestas. Que en realidad son preguntas. ¿Estará buscando Pachorra un delantero grandote para llevarlo como alternativa a la Copa del Mundo? ¿Será una apuesta a futuro o un reemplazo para utilizar algunos suplentes en las eliminatorias habida cuenta de que Argentina ya está clasificada para el Mundial?

La respuesta que más se parece a la realidad no responde a ninguna de las preguntas formuladas más arriba.

Mauro, hijo de Juan y Analía Rivero, es observado desde muy cerca y hace rato por Cesare Prandelli, el entrenador de la selección italiana. Y en la AFA no quieren sorpresas.

Para que el deseo de Prandelli quede en el recuerdo, el grandote rosarino, de 1,85 metro y 80 kilos, deberá jugar al menos media hora en partidos oficiales con la camiseta albiceleste.