Un equipo de investigadores de Biomateriales del Centro Mecánica del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) desarrolla recubrimientos con alto contenido de fósforo y calcio para mejorar implantes quirúrgicos y proporcionar un aumento en sus prestaciones a los pacientes.

Esta nueva estructura, basada en fosfatos de calcio, permitiría que el organismo la reconozca más fácilmente e interactúe, promoviendo el crecimiento óseo y consiguiendo así el anclaje mecánico necesario. Esto sería posible debido a que el recubrimiento desarrollado por el INTI posee los mismos elementos constitutivos que la estructura mineral del hueso: la hidroxiapatita.

Para lograr estos resultados, un equipo multidisciplinario trabaja para caracterizar las superficies de diversos implantes quirúrgicos y promover la incorporación de nuevas morfologías que permitan mejorar aspectos relacionados con la biocompatibilidad (capacidad que tiene el material implantado de promover una respuesta apropiada en el organismo) y la oseointegración (habilidad de generar una unión directa con el tejido óseo neoformado en su entorno).

Si bien existen varias metodologías para la obtención de este tipo de recubrimiento, el Grupo Biomateriales del INTI cuenta con el equipamiento que permite obtenerlo mediante vía húmeda, cuyas ventajas son la simpleza y versatilidad.

Al respecto, la investigadora del laboratorio de Biomateriales, licenciada Belén Parodi, explicó a MI Club Tecnológico que para desarrollar la técnica “se trabaja a 37 grados, la temperatura del organismo, con un baño de concentración salina y algunas modificaciones de SBF (Simulated Body Fluor), que es el fluido biológico simulado. Se espera que el producto tenga alguna particularidad similar a la que se da en el cuerpo humano”.

“Desde hace mucho tiempo -añadió la especialista del INTI- se sabe que el componente principal del tejido óseo es la hidroxiapatita. La intención es tener un recubrimiento de alto contenido de fósforo y calcio, como pueden ser los implantes dentales. Entonces cuando ya estén colocados en el cuerpo van a encontrar una estructura similar a la que posee el hueso, es lo que se denomina el proceso de oseointegración”.

Parodi, quien además es Doctora en Ciencia y Tecnología, comentó que “cuando se coloca un implante, antes de colocarle la corona que con la que se restituye la función masticatoria y la función estética, es necesario que el implante este anclado lo más rápidamente posible”.
Esta técnica utilizada por el INTI para desarrollar recubrimiento permitiría, además, realizar modificaciones para incorporar factores de crecimiento y/o sustancias para controlar la proliferación bacteriana durante la intervención.

En cuanto a la relación del sector con la industria, aseguró: “En el camino se incrementa mucho el conocimiento técnico y se está mejor preparado para asistir a la demanda de la industria. Siempre investigamos lo que sabemos que puede interesar a un sector industrial y, al estar en contacto permanentemente, conocemos que es una necesidad buscar algún proceso innovativo para hacer este tipo de productos”.

Con respecto al estado de esta investigación, Parodi explicó que “es un proyecto autogenerado desde el Centro INTI Mecánica. Aún está en fase de laboratorio, y se están haciendo pruebas. Los resultados son promisorios y la idea es hacer la transferencia de un producto a la industria pero antes, por supuesto, debe ser aprobado por la entidad regulatoria ANMAT”.

Fuente: Miclubtecnológico