Matías Manna (*)

Existe un indicador original que puede determinar si Newell`s tiene o no un buen partido: contar cuántos pases da su arquero. Y la mayoría de las veces la operación es llamativa. Nahuel Guzmán da más pases que el mediocampista defensivo rival.

Los estados de ánimo de los espectadores influyen y mucho en los jugadores. En Newell´s, hay un clima de desesperación cada vez que la pelota va hacia Nahuel Guzmán. Muchas veces el murmullo, reconocido por el propio protagonista, hace acelerar su tranquilidad y enviar pelotas largas. Por suerte para el modelo de juego impuesto por Gerardo Martino, son pocas las acciones donde ocurre. Guzmán se banca eso y, mejor, la presión de los delanteros que se animan a acelerar el tranco para ir al área del guardameta.

Allí está el secreto de Newell´s. O el inicio de sus fundamentos. Se comprobó frente a San Juan. Ese matiz de juego está entrenado y muchas veces. Y hasta hay variabilidad en la salida dependiendo del rival de turno. Diversos movimientos que tienen como objetivo la salida limpia y la pelota sobre el piso.

Si usted mira a Newell´s por televisión, seguramente se lo perderá. Mientras el canal repite alguna jugada o las cámaras aprovechan para enfocar alguna bandera o realizar un primer plano a los entrenadores, ya se efectuó una situación de partido que se entrena y mucho en Bella Vista. Si en cambio usted se encuentra en el estadio, lo podrá ver. Pero esté atento. Primero a no perderse el detalle, porque en ese momento hay muchos que eligen codearse con el de al lado o darse vuelta para ver cuántas personas ingresaron a la cancha. Y segundo, y éste es el fundamento de la realización de este artículo, no murmulle cuando la tiene Guzmán. Eso está entrenado señor y es clave para mantener la posesión de Newell´s.

Observe que pasaría si los jugadores de Newell´s se contagiasen de tu histérico murmullo y miedo a que el arquero la pierda. Fíjese bien en el video. 

Si lo vio pudo comprobar: entrega de la tenencia al rival, balón largo de los defensores hacia el pecho del defensor contrario o un balón largo de Guzmán porque está cansado que usted no le tenga confianza.

Ahora mire bien el siguiente video. Esto es lo que pasa más frecuentemente. Guzmán tiene la tranquilidad y la valentía suficiente para pedirla en todo momento y ser circuito de juego de su equipo. Sus defensores se la pasan, él recibe y la pelota encuentra a un compañero mejor posicionado.

El puesto del arquero ha evolucionado. En el fútbol actual, durante los 90 minutos existen más intervenciones ofensivas que defensivas en ese puesto. Actualícese, ya no ataja Alberto Carrasco (con todos los respetos al primer arquero campeón en Newell`s en un torneo regular AFA). Y si usted es más joven no vuelva a interceder negativamente cuando la tiene Guzmán (por las dudas no se le ocurre pedir su retiro, como seguramente hizo en 2011 con Bernardi).

Ahora que algunos periodistas chequean la web oficial de la Libertadores y difunden la cantidad de pases de cada jugador (¿De qué sirve saber que Pérez hizo 13 pases si, luego, no se fundamenta nada desde el juego?) podrían utilizar ese indicador. Si Newell´s logró su cometido de dominar el encuentro, seguramente Guzmán hará más pases que alguno de los dos mediocampistas defensivos del equipo adversario. Pero para que eso pase, por favor, no murmulle.

El autor:

(*) Matías Manna (@matiasmanna) es autor del libro Paradigma Guardiola (Ara Llibres), creador del blog que lleva el mismo nombre. Entrenador de fútbol profesional y asesor e integrante de cuerpos técnicos de nivel internacional, nacional y regional. Egresado de la carrera de Posgrado Comunicación Digital Interactiva (Universidad Nacional de Rosario) – Licenciado en Periodismo (UNR). Docente universitario. Gestor de @ParadigmaPep, medio de comunicación rosarino con más seguidores en Twitter.