El juicio oral y público por la desaparición y aborto no consentido seguido de muerte de Paula Perassi continúa este lunes, jornada en la que se espera se de comienzo a las declaraciones de los testigos que son unos 200. Se trata de un inicio de alto impacto para la causa ya que está previsto la participación del concubino de la víctima, su padre, hermana y un amigo. El jueves tuvo lugar la primera audiencia con los alegatos de apertura en los que la Fiscalía pidió condenas de cadenas perpetua para los principales acusados.

Este lunes, de acuerdo al cronograma del juicio, a partir de las 8.30 están citados a declarar como testigos de la causa Rodolfo Daniel Ortiz de Elguea, pareja de Paula, a pedido del defensor Fernando Sirio, quien representa legalmente a Gabriel Strumia y su esposa Roxana Michl. Luego, será el turno de Alberto Perassi, el papá de Paula y principal motor de su búsqueda junto a su esposa Alicia, también a pedido de Sirio y de la querella.

A continuación, en la lista aparece José Luis Freijomil, un amigo común de Paula y Strumia, ofrecido por la querella y finalmente Miguel Alfredo Fernandez, a pedido de Sirio, el abogado de Jorge Krenz y Aldo Godoy, Jorge Bedouret y Federico Carignano, en defensa de María José Galtelli.

El juicio tuvo su inicio el jueves pasado, con la presentación de los alegatos de apertura de parte de la Fiscalía, la querella y los defensores de los 9 imputados en la causa frente al tribunal conformado por Griselda Strólogo, Mariel Minetti y Álvaro Campos. El fiscal Donato Trotta pidió pena de prisión perpetua para Gabriel Strumia, su esposa Roxana Michl, Mirta Rusñisky y Antonio Díaz, acusados como autores de “aborto sin consentimiento seguido de muerte” y “privación ilegítima de la libertad”; 16 años para los policías Gabriel Godoy, Aldo Gómez, Jorge Krenz y María José Galtelli, por encubrir, omitir y hacer desaparecer pruebas; y 6 años para el ex jefe de la Agrupación Cuerpos, Adolfo Puyol, por encubrimiento e incumplimiento de sus funciones. Por su parte, la querella replicó el pedido de pena del fiscal, excepto en el caso de Puyol, a quien acusó de conocer el plan, por lo que pidieron que tenga la misma condena que los civiles, bajo la figura de partícipe necesario.

Para ambas partes los acusados elaboraron un plan criminal para obligar a Paula a abortar con Ruñisky, ya que estaba embarazada como consecuencia de una relación extramatrimonial con Strumia y se negaba a someterse a esa práctica. Para lograr impunidad intervinieron los policías. “El 18 septiembre 2011, la vida de los hijos, padres y familiares de Perassi cambió definitivamente. Alrededor de las 22 horas, Paula salió de su casa y nunca más volvió”, expuso Trotta, quien precisó que el sábado a la tarde, un día antes del 18 de septiembre de 2011, se produjo un encuentro en el Viejo Bar de Timbúes en el que participaron Strumia y Díaz. “Como no lo lograron, había que ejecutar un plan”, observó el funcionario.

Trotta aseguró que cuentan con “el relato prácticamente en primera persona de Paula, a partir de un amigo en común que nos contará esa relación”. Para la Fiscalía, los acusados engañaron a Paula, quien estaba enamorada de Strumia, la subieron al auto de Díaz y la llevaron a la fuerza a la casa de Ruñisky quien le practicó el aborto. En este sentido, sostuvo que “hay concentración de rastros” en el vehículo y en la vivienda de Timbúes. El motivo de este accionar, según expuso Trotta fue que “el nacimiento del feto al que se le cortó la vida les alteraba (a Strumia y su esposa) su forma de vida. En cuanto, a Díaz, apuntó a la necesidad de cumplir con las órdenes y en relación a la supuesta abortera, el móvil fue el rédito económico. El funcionario, luego, se refirió a la participación policial. En primer lugar, mencionó llamadas telefónicas entre Strumia y Puyol y la “complicidad de Michl” con el entonces jefe de Cuerpos de la Policía de San Lorenzo. “La Policía se encargó de mantener la impunidad de los principales sospechosos” manifestó y sumó: “Hubo un plan para encubrirlos de espaldas del fiscal la actividad ilícita de los acusados, fue un plan macabro de quitarle la vida a Paula Perassi con un mecanismo de encubrimiento de altos jefes policiales”.

En tren de precisiones, Trotta se refirió a la detección del teléfono de Strumia cerca de la cabina telefónica desde la cual se comunicaron con la joven en la noche de su desaparición y también planteó la existencia de un testimonio del yerno de Ruñisky y de un cliente de la abogada Rita Porteiro que señalan a la mujer como practicante de interrupciones de embarazos. Finalmente, dio a conocer el pedido de condena para cada implicado.

Tras la exposición de la querella, los abogados defensores de los nueve imputados fueron contra la teoría de caso fiscal que tildaron de endeble, cuestionaron incluso la muerte de Paula y apuntaron contra la supuesta “presión” que ejerce Alberto Perassi en los medios de comunicación.