La polémica vuelve con cierta regularidad: ¿qué hacer frente a la extorsión de los trapitos que, por ejemplo, el lunes exigían cien pesos a los automovilistas que estacionaban el coche en la zona de Newell's para el recital de Maná?

Para el secretario de Control y Convivencia Ciudadana de la Municipalidad, Gustavo Zignago, no hay dudas: llamar al 911, el teléfono para emergencias, y pedir la intervención de la policía, pues se trata de un delito. 

"Ante el delito de extorsión de los trapitos deben responder la Justicia penal y la policía", sostuvo Zignago, entrevistado por Roberto Caferra en el programa Radiópolis, de Radio 2.

Zignago consideró además que en estos casos los trapitos participan de "organizaciones que se amparan en el delito para subsistir", y que por lo tanto deben ser investigadas por la policía y la Justicia.

La Municipalidad, dijo, lleva adelante controles "dentro de lo que es el gerenciamiento del espacio público". Pero advirtió: "Tenemos la potestad hasta el límite del delito".

Por ejemplo, mencionó que no está permitido el lavado de vehículos en la vía pública y que la Municipalidad controla eso.

Además, abogó porque en el Concejo Municipal se busque una regulación de la actividad de los cuidacoches. De hecho, hay varios proyectos en danza que esperan ser discutidos.