Con 78 años cumplidos recientemente el papa Francisco se prepara para un año intenso, donde realizará viajes internacionales, dará a conocer su segunda encíclica –sobre medio ambiente-, animará un segundo sínodo sobre la familia y completará la reforma de la Curia.

El Papa abrirá el año con los embajadores acreditados ante la Santa Sede para exponer líneas generales de su política exterior; una reunión en cuyo transcurso seguramente se hablará de Cuba y de los desafíos para la paz en un mundo que, según la visión de Francisco, se vive una tercera guerra mundial por partes.

El 12 de este mes el Sumo Pontífice viajará a Sri Lanka y a Filipinas, donde probablemente lo recibirá la movilización católica más multitudinaria. En febrero Francisco convocará un consistorio de todos los cardenales del mundo para exponer los lineamientos de su reforma del gobierno de la Iglesia.

En septiembre viajará a Estados Unidos al Encuentro Mundial de Familias Católicas en Filadelfia. La gira incluirá una visita a Washington y a Nueva York, donde es posible que Jorge Bergoglio hable ante la Asamblea de la ONU. Por último, irá a la frontera mexicana donde miles de inmigrantes latinoamericanos buscan un destino mejor en el norte.

Entre octubre y noviembre se dará la segunda etapa del Sínodo de la Familia, una tarea que Francisco encaró desde el comienzo de su mandato y que tuvo el primer ciclo el año pasado, donde los obispos de todo el mundo debatieron posiciones sin eludir los temas más delicados. Luego de esta segunda fase, le corresponderá al Papa sacar conclusiones y ponerlas por escrito, algo que posiblemente suceda en 2016.

Además, hay actividades que aún no tienen fecha. El Papa anunció que visitaría al menos dos países americanos este año. Uno de ellos sería Bolivia. En cuanto al otro, se menciona a Ecuador, Paraguay, México e incluso El Salvador, país donde avanzaría este año el proceso de canonización de Monseñor Oscar Romero, asesinado en 1980.

Según apuntó Infobae, otro viaje sin fecha fija sería al África, continente que el Papa argentino aún no ha visitado. Un destino posible sería Uganda, y la ocasión la conmemoración de la canonización de 22 mártires –los primeros santos africanos- en el año 1964 por Pablo VI.

En el plano diplomático, se esperan también resultados de los gestos de acercamiento del papa Francisco hacia China, tal vez el mayor desafío de política exterior de su papado. La superación del conflicto entre la Santa Sede y Pekín por la designación de los obispos chinos y una eventual visita del Papa a ese país serían logros históricos, considerando que se trata de una gran potencia y de uno de la escasa decena que aún no mantiene relaciones diplomáticas con el Estado vaticano.