A partir de la lamentable muerte del periodista Marcelo Abram, quien fue embestido por una lancha, en el río Paraná, a la altura de la Rambla Catalunya, se abrió la discusión en torno a los controles en torno al río y la playa. Ediles del PRO pidieron un informe sobre la seguridad en la zona más concurrida del balneario rosarino y cuestionaron que el servicio de guardavidas esté controlado por concesionarios. Mientras tanto, cada vez más bañistas y embarcaciones se lanzan al agua, sin que los recursos humanos y materiales se adecuen a la creciente demanda de controles.
Según datos de Prefectura Naval Rosario, en esta jurisdicción hay inscriptas actualmente,10.600 embarcaciones deportivas y al año se registran entre 300 y 400 nuevas. A esta cifra hay que sumarle las embarcaciones de gran porte que surcan las aguas jurisdiccionales (10.200 en el año 2011 y 11.500 en lo que va de 2012).
“Este panorama hace que el río esté muy transitado y haya que incrementar los controles para evitar accidentes”, señaló a Rosario3.com el jefe de Operaciones de Prefectura Naval Rosario, Pedro Ramírez, y agregó que “por esa causa, este año no se hará el tradicional cruce del río a nado (tal como fue anunciado dos semanas atrás). Esta actividad se reemplaza por travesías acuáticas paralelas a la costa, que ya comenzaron a realizarse”.
“Además, en años anteriores tuvimos que socorrer a muchos nadadores que al llegar a la zona más profunda del río, entraban en pánico y se veían impedidos de poder continuar el cruce”, explicó el prefecto.
Para controlar la zona, en la que también se multplica la práctica de deportes acuáticos, Prefectura cuenta con 174 personas afectadas a distintas tareas administrativas, de control portuario y navegación. “Aunque cuando la situación lo requiere (operativo río y sol o travesías náuticas, por ejemplo) salen a navegar la mayor cantidad de personal posible”, aclaró Ramírez.
La fuerza dispone de tres guardacostas y un bote plástico a los que en 2010 se sumaron un semirígido y cinco motos de agua.
La relación entre los recursos para efectuar las tareas de control y el parque náutico existente, ofrece diferentes análisis. Si bien para Prefectura “son suficientes para patrullar la jurisdicción”, para el Sindicato de Guardavidas “no se adecuan a la cantidad de embarcaciones que aumenta día a día”.
En este marco, la concejala Laura Weskamp reiteró su pedido para que la Municipalidad se haga cargo de prestar el servicio de guardavidas en la costa y propuso modificar la ordenanza que regula el servicio de guardavidas en Rosario, y delega la responsabilidad de garantizar la seguridad en las playas, a las empresas concesionarias de los bares ribereños.
“No podemos admitir que el cuidado de los bañistas en las playas públicas esté en manos de los privados”, afirmó la concejala, en relación con la ordenanza Nº 6327, vigente desde el año 1996. “El crecimiento del parque náutico y la generalización de actividades deportivas en el río requerirían una actualización de la normativa en función de adaptarla a las necesidades actuales”, señaló la edila.
Además, el concejal de Unión Pro, Roy López Molina anunció que presentará un pedido de informes para que representantes del municipio den cuenta de las medidas de seguridad llevadas a cabo en la concesión de la zona de Rambla Catalunya.
“A sólo un mes y medio de haberse iniciado la temporada de playa se denunciaron falta de señalización, guardavidas, embarcaciones de apoyo y medidas mínimas exigidas por el municipio en la concesión de la Rambla Catalunya. Son numerosos los incumplimientos que hemos detectado en la Concesión de la zona de Rambla Catalunya y que el Municipio, por no controlar de manera eficaz, evadiendo su responsabilidad, permite que se sigan sucediendo”, dijo López Molina.
Por su parte, los guardavidas también se mostraron conformes con que el servicio se municipalice, aunque con ciertas condiciones.
“Nosotros coincidimos con lo que solicita la concejala ya que, tal como se maneja actualmente la seguridad acuática en Rosario, es evidente que se considera más un gasto que una función del estado municipal”, explicó a Rosario3.com, el secretario general del Sindicato de Guardavidas de Rosario, Rogelio Bramajo y remarcó que “desde hace años, el gremio viene denunciando en forma constante, la escasez de bañeros para cuidar la costa y la falta de controles del municipio, que según la normativa vigente debería encargarse de esta tarea”.
Asimismo, los guardavidas señalan una “pata floja” en la legislación que debería subsanarse para que, en caso de lograrse la municipalización, ésta sea efectiva para mayor seguridad de los bañistas.
“El decreto provincia Nº 2720, del año 1995, que se implementó a partir de 1997, establece que “son los municipios y comunas los encargados de inspeccionar, supervisar, exigir y verificar la seguridad en la costa. En consecuencia –dice Bramajo– si el servicio de municipaliza, la Municipalidad de Rosario se controlará a sí misma. Frente a esto, habrá que pensar en otras alternativas de supervisión que permitan superar esta inconsistencia”, afirmó el dirigente.