La ex esposa del fallecido Alberto Nisman, Sandra Arroyo Salgado, cuestionó que se den a conocer “demasiadas medidas” sobre el caso a los medios de comunicación y se mostró preocupada por el desarrollo de las pesquisas. Advirtió que “no dejará que la investigación naufrague”. Este lunes supervisará, a través de sus peritos, una nueva ronda de análisis en Salta que buscará determinar la existencia de restos de pólvora.

"Se dieron a conocer demasiadas medidas a los medios de comunicación que van a terminar malogrando la investigación", alertó la jueza, según publicó El Cronista.

La ex mujer del fiscal y madre de su dos hijas cuestionó que muchas veces salga a la prensa decisiones que no han sido consultadas previamente con la familia. De este modo, dejó ver su molestia y preocupación por la forma en la que se maneja la investigación. “Como querellantes, no vamos a dejar que naufrague", alertó.

Desde que se enteró de la muerte de su ex marido, Arroyo Salgado jamás creyó en el suicidio y a partir de entonces decidió constituirse en querellante. En ese rol se reunió ya con el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti; con la procuradora Alejandra Gils Carbó; e incluso planteó sus dudas a la fiscal Viviana Fein por la autopsia que se le realizó al cuerpo de Nisman, debido a que cree que hubo errores en el procedimiento.