Julieta Silva, la joven que atropelló y mató a su novio, el rugbier Genaro Fortunaro, en Mendoza, fue escrachada por la hermana de la víctima, que subió fotos de un encuentro festivo de la acusada –cuya estrategia de defensa fue señalar que lo que ocurrió fue un accidente– con amigas, a pesar de que le dictaron prisión domiciliaria.

“Qué triste se la ve, realmente muy amargada, igual de mal que una persona que comete un accidente. Ella tan feliz y tan plena disfrutando con todas sus amigas, con su nuevo novio, con su familia, tomando alcohol, saliendo, ya que todos dicen verla en la calle como si nada”, cuestionó Ariadna Fortunato en su perfil de Facebook.

La hermana del joven de 25 años atropellado a la salida del boliche La Mona de San Rafael, al que había ido a bailar con su pareja, publicó una serie de fotos de Silva en reuniones sociales y fue contundente al expresar su opinión sobre esas imágenes: "A nosotros nos arruinó la vida para siempre".

Alejandro Cazabán, el abogado de Silva, señaló al diario Los Andes que esas fotos fueron tomadas la semana pasada en el interior de la casa de su defendida, por lo que "no se ha registrado ninguna infracción" a las obligaciones impuestas por la Justicia.