Cuando Charlie, un golden retriever de once años, le quitaron los ojos debido a un glaucoma, sus dueños decidieron buscarle un compañero y lazarillo. 

Ese apoyo tiene nombre: Maverick, un cachorro de cuatro meses.  Ambos ahora conviven en el hogar de una familia de Carolina del Sur, en Estados Unidos.

"Ahora, Maverick está aquí para ayudar a Charlie, y Charlie está tratando de enseñar a Maverick cómo comportarse”, le lee en la foto que Chelsea y Adam Stipe –los dueños de las mascotas– compartieron en la cuenta de Instagram con la idea de reflejar los "progresos" del vínculo.

Enjoying the sunshine ☀️ �� #dogsofinstagram #goldensofinstagram #doggos #charlieandmav #bestfriends

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