Uno de cada tres adultos en el mundo tiene la tensión arterial elevada respecto de la que es considerada normal, según la Organización Mundial de la Salud. Este trastorno causa aproximadamente la mitad de todas las defunciones por accidente cerebrovascular o cardiopatía.

La tensión arterial normal en adultos es de 120 mm Hg1 cuando el corazón late (tensión sistólica) y de 80 mm Hg cuando el corazón se relaja (tensión diastólica). Cuando la tensión sistólica es igual o superior a 140 mm Hg y/o la tensión diastólica es igual o superior a 90 mm Hg, la tensión arterial se considera alta o elevada.

En el marco del Día Mundial de la Hipertensión Arterial conversamos con el Dr. Gustavo Staffieri, Presidente de la Asociación de Hipertensión Arterial de Rosario, quien pudo aclarar algunas cuestiones respecto a esta temática que suele resultar preocupante para muchos.

¿Por qué la hipertensión es un factor de riesgo?

En primer lugar tenemos que definir qué es un factor de riesgo. La Organización Mundial de la Salud lo define como cualquier rasgo, característica o exposición de un individuo que aumente su probabilidad de sufrir una enfermedad o lesión. Es decir, debe haber una relación causal entre el factor y la enfermedad. 

Llamamos factores de riesgo mayores a aquellos que se asocian en formas más fuertemente a la enfermedad cardiovascular y que además son muy frecuentes en la población. Por ello las estrategias más eficaces de prevención son las dirigidas a lograr el control de los mismos. 

Dentro de los factores de riesgo cardiovasculares mayores podemos enumerar a la hipertensión arterial, diabetes mellitus, dislipidemia, obesidad o sobrepeso, sedentarismo y tabaquismo. 

¿De qué manera se manifiesta la hipertensión?

Salvo en casos puntuales, es una enfermedad asintomática durante largos períodos de tiempo. De ahí la importancia de tomarse la presión arterial en forma regular. 
La mitad de los pacientes hipertensos ignoran que están enfermos y de aquellos que conocen su enfermedad, pocos se encuentras con cifras de presión correctamente controladas.

¿Qué consecuencias tiene la presión arterial sobre el cuerpo?

La hipertensión arterial afecta principalmente los vasos sanguíneos, generando mayor rigidez de los mismos. De esta forma, al enfermarse los vasos sanguíneos, se afectan los diferentes órganos como cerebro, corazón, riñón. Por lo tanto, las complicaciones de la hipertensión mal controlada es el aumento de la incidencia de infarto de miocardio, insuficiencia cardíaca, accidente cerebrovascular, insuficiencia renal crónica.   

¿Se puede prevenir la hipertensión? 

La mejor forma de tratar de prevenir la aparición de hipertensión arterial es a través de las medidas higiénico dietética que consiste en mantener una actividad física aeróbica regular de moderada intensidad (previo control cardiovascular con su médico de cabecera), alimentación saludable con bajo contenido de sodio, el abandono del hábito de fumar, mantener un peso saludable. 

¿Tiene tratamiento esta enfermedad?

Por supuesto que sí. El tratamiento se basa en primer lugar en optimizar las medidas no farmacológicas (las mismas que se usan para prevenir esta enfermedad). 

En el caso de que con eso no se llegue a los valores de presión arterial óptimos se pueden utilizar diferentes fármacos. Actualmente se cuentan con múltiples tratamientos farmacológicos los cuales debe ser siempre indicados y supervisados por el médico de cabecera. 

La Asociación de Hipertensión Arterial de Rosario en conjunto con la Sociedad de Cardiología, entienden la importancia de mantener informada a la comunidad sobre este tema y brindarán charlas abiertas al público, que se llevarán a cabo mañana viernes 15 de mayo, en el auditorio de la Sociedad de Cardiología ubicada en Italia 1634, a las 19 con entrada libre y gratuita.

Más info: Asociación de Hipertensión Arterial de Rosario