Lavarse las manos con agua y jabón evita el contagio de muchas enfermedades y protege de las infecciones. Especialmente en instancias clave, como después de ir al baño o antes de preparar o ingerir alimentos, puede reducir la incidencia de las enfermedades diarreicas en más de un 40%.

Además, contribuye a evitar las infecciones oculares como la conjuntivitis, las enfermedades de la piel y los parásitos intestinales. Es importante hacerlo con frecuencia, principalmente antes de cocinar, después del contacto con mascotas o luego de limpiar a un bebé.

Cómo lavarse las manos

· Luego de mojarse con agua las manos, aplicar una cantidad de jabón que alcance para ser distribuida en todas las superficies de ambas manos.

· Frotar las palmas entre sí, y luego cada palma con el dorso de la mano contraria, entrelazando los dedos.

· Volver a frotar las palmas, con los dedos entrelazados, y después el dorso de los dedos de cada mano contra la palma opuesta.

· Lavar el pulgar de cada lado envolviéndolo con la palma de la mano opuesta.

· Finalmente, limpiar la punta de los dedos de cada mano contra la palma de la otra.

· Con abundante agua, enjuagar.

· Secar bien con un papel descartable y utilizarlo para cerrar la canilla.

· La duración del lavado debería llevar entre 40 y 60 segundos.

 

 

Fuente: Organización Mundial de la Salud | OSDE Binario