Desde hace rato se ven, sobre todo en épocas de calor, los parques de la ciudad poblados de grupos privados de entrenamiento -o running teams- que suelen copar, para sus ejercicios, grandes superficies de los espacios que son de todos. Y ante la creciente tendencia que la actividad muestra este año, se generaron cruces entre el municipio y la oposición para que el tema sea debidamente regulado.

El secretario de Control y Convivencia Ciudadana, Pablo Seghezzo, explicó en De 12 a 14 (El Tres) que “la promoción del deporte y la actividad física es muy importante” pero con la obligación de “resguardar que los espacios públicos sean para todos”.

“Con el gran auge, la Secretaría de Deportes mantiene reuniones con gimnasios que trabajan en espacios públicos, y vamos a armar un registro, a distribuir días y horarios para regular un poco la situación”, prometió el funcionario.

La idea, indicó, es “para no encontrarnos en tres o cuatro años con que hay 500 personas con colchonetas en un determinado espacio al mismo tiempo” e insistió: “Eso lo tenemos que ir regulando para que los parques sean para todos”.

Desde la oposición, diferentes concejales salieron a pedir medidas efectivas para la situación no se desborde. El concejal Sebastián Chale recordó que “cualquier utilización de un espacio público requiere la autorización del Concejo municipal”.

Y remarcó que en septiembre pasado se aprobó una ordenanza (“inclumplida hasta ahora”) para ordenar los grupos de entrenamiento en dichos lugares.

A su turno, el edil del PRO Roy López Molina también machacó sobre la necesidad de que, sencillamente, se cumpla lo aprobado. “Lo hemos regulado en cuanto a salud, en la prevención, ya que a diferencia de los gimnasios, en principio (estos grupos organizados de trabajo al aire libre) no tenían ninguna exigencia y ahora así”.

Aportó datos del “último relevamiento” sobre el tema, que arrojó que “entre el parque Urquiza y el puente Rosario-Victoria, por día entrenan unas 20 mil personas, de las cuales tres o cuatro mil lo hacen en estos grupos”.

“Es una tendencia muy positiva –aclaró, desde el punto de vista de la salud de la población– pero debemos atender la ocupación del espacio público, a veces con gacebos o tiendas, lo que significa que en ese momento, a ese espacio público, otros no lo puedan usar”.