El Servicio Metereológico Nacional (SMN) había anunciado lluvias y tormentas para este sábado, pero parece que la inestabilidad se correrá hacia el inicio de la semana que viene para darle protagonismo al calor.

En el amanecer de este viernes el termómetro marcaba 22 grados en el ambiente. Eso sí; la humedad seguía casi al tope, clavada en un 94 por ciento. La máxima de esta jornada está estimada en 35 grados.

El cielo estaba parcialmente nublado con algo de neblina a la hora de la salida del sol. El viento soplaba a 5 kilómetros por hora desde el sudeste.

Si se cumplen las estimaciones del SMN, el fin de semana la cosa se pondrá más caliente aun. Se esperan 39 grados el sábado y 38 el domingo.