Que Miguel Lifschtiz quiere ser el próximo gobernador está claro. Hoy lo confirmó en el aire de Radiópolis (Radio 2) pero aclaró que le gustaría, en ese caso, que el presidente de la Nación fuera Hermes Binner, el líder político del socialismo. En una entrevista en el estudio radial, el actual senador se refirió a una variedad de temas: seguridad, hábitat en incluso, habló del acto del 20 de junio en el Monumento a la Bandera.

En diálogo con los periodistas Roberto Caferra y Almudena Munera, el ex intendente rosarino ratificó que se anota para la carrera a la Casa Gris. “Me gustaría ser gobernador y que el presidente fuese Binner. Sería la primera vez en la historia que habría un vínculo directo y eso sería fundamental para muchas cosas”, señaló al tiempo que destacó el “reconocimiento” del gobernador Antonio Bonfatti y del propio líder socialista a sus intenciones políticas.

Consultado sobre qué haría en materia policial en caso de asumir como gobernador, sostuvo: “La policía está en el centro de las críticas, se está trabajando para reformar profundamente el sistema policial y recuperar el prestigio que debe tener una fuerza de seguridad de estas características”. Luego, aclaró: “La confianza es un proceso largo que no se resuelve rápidamente, hay que darle coherencia a las políticas públicas que no se pueden cambiar de un día para el otro”.

A continuación consideró: “La tarea que tenemos por delante es lograr una fuerza policial que tenga suficientes controles para garantizar que esto no ocurra y que tenga una capacidad y organización que permita a los policías honestos desarrollar una tarea efectiva y recocida por los ciudadanos. Es el desafio de la policía en toda la Argentina” y remarcó: “En el país no hay experiencias exitosas de reforma policial, no hay proceso en marcha salvo en Santa Fe. Abrimos caminos, hacemos experiencia y vamos en la dirección correcta”.

El legislador socialista también se expresó en relación a los asentamientos precarios en la ciudad. “Es un fenómeno de desigualdad que se ha profundizado. Hay una franja de la población que no mejoró su situación, es un 20 o un 25 por ciento que ha permanecido en la misma situación que hace 10 años atrás o ha empeorado”, dijo y precisó en ese sentido: “Hay una mayor cantidad de familias que viven allí (villas miseria) por el crecimiento vegetativo, por la migración interna y la llegada desde otros países”.

En esa materia, confió que el gobierno provincial viene trabajando en “la urbanización, apertura de calles e inclusión social para jóvenes en conjunto con la Municipalidad”. Según señaló “es difícil cambiar pero hemos trabajado muchísimo en tener un Estado más eficaz porque hay una tendencia a la burocratización que requiere que quienes estamos enfrente de cada área hagamos un esfuerzo permanente”.

“Es un trabajo de todos los días, si uno mira la administración de Rosario se notan las diferencias. En Santa Fe también llegan pero hay que cambiar de cultura, es un proceso largo”, advirtió.

Interrogado en relación al acto del Día de la Bandera pasado, manifestó: “No estuve en palco con la presidenta pero si se compara con otros fue uno de los mejores. Hubo un discurso compartido por todos los sectores sobre los fondos buitre pero –observó–no deja de ser un acto muy politizado”. Al respecto, ahondó: “Me encantan los actos políticos pero hay actos políticos y hay actos patrios que son de todos y hay que respetarlos. El partido presidencial no lo entiende así, pero es anecdótico ten la medida en que se pueda convivir en un margen de tolerancia”.