Este miércoles se inicia un juicio oral y público contra un hombre por ejercer violencia de género, en el que la víctima, Jésica, será principal testigo durante las audiencias. Se trata del primer agresor que la Unidad Fiscal de Violencia de Género sienta en el banquillo de los acusados, en el marco del nuevo sistema penal.

De acuerdo a lo que informa el diario Rosario12, el imputado no está acusado de haber intentado cometer un femicidio pero sí se comprobó un suceso de hechos que provocó temor a la víctima, incluso, de ser asesinada por quien era su pareja. En febrero pasado, la fiscal Raquel Almada pidió 4 años y medio de prisión para Néstor Anchabal, acusado de cometer amenazas, daños y desobediencia a las restricciones de acercamiento, contra su ex pareja.

Entre los hechos, la víctima denunció en la fiscalía que una noche se quedó horas sosteniendo la puerta del patio de su casa, porque escuchó ruidos y estaba segura de que él estaba ahí afuera. Lo peor de todo es que se había dejado el botón de pánico en la habitación y si soltaba la puerta para buscarlo, podía pasar lo peor. Al día siguiente, encontró en la puerta una leyenda aterradora: "Te tengo".

En la causa aparecen cuatro hechos imputables, pero hubo varios más: "Una vez me puso veneno en un vaso de Coca; y en 2013, hasta me golpeó con un amigo suyo, delante de mis hijos. Cada vez que me amenazaba me decía `Te encontré'. El nunca me pasó la cuota alimentaria. Muchas veces me sentí desamparada por el Estado, porque siempre denuncié y nada pasaba. Hasta hace unos meses, tenía atrás de la puerta una mochila con todos los documentos y 300 pesos para salir corriendo con mis hijos si él venía a buscarnos", reveló.

"En 2010 decidí separarme, pero ahí fue cuando empezó la peor pesadilla", relató la joven de 29 años, que estuvo en pareja con el imputado desde los 16. Una vez tuvo que pasar una noche en un contenedor, con sus cuatro hijos de 5, 8, 10 y 12 años, para que él no los encontrara. "Hice más de 36 denuncias, pero recién el año pasado conseguí que lo imputaran. Nunca cumplió el arresto domiciliario. Yo me tuve que mudar más de diez veces y cambiar a mis hijos de escuela, otras seis. Ellos están en tratamiento psicológico; porque además, para cubrirse, él me denunció por maltrato infantil y dijo que los chicos estaban abusados. Esos dichos valieron más que mis denuncias", resumió.

La fiscal argumentó el planteo que sostendrá en el juicio. "Este hombre siguió cometiendo delitos, aún estando imputado; y hasta intentó amedrentar a la víctima para que abandone la causa. Incluso, siguió violando la restricción desde la cárcel, porque le dio a la policía el teléfono de Jésica para que le pidan que le lleve alimentos". Almada aseguró tener pruebas de que el agresor "sometió a la víctima a un permanente acoso y violencia". Y habló de las más de 36 denuncias en el viejo sistema penal, sobre las que dijo no poder avanzar por incompetencia, pero que sí serán mencionadas en las audiencias del juicio, por varios testigos, incluso, familiares del acusado.

Giacometto, quien también atestiguará contra Anchabal frente al juez Juan Carlos Leiva, aseguró que el juicio se está preparando con mucha expectativa desde la Fiscalía. "Jésica está con asistencia psicológica, porque además el primer día de audiencia ella dará su testimonio frente al agresor. Será la primera en contar los hechos, porque fue quien los padeció", señaló.

Desde la organización Ampliando Derechos, que acompañó a la víctima en el tránsito judicial, consideran que debe haber una sentencia ejemplificadora que siente precedente contra el flagelo que mata a una mujer cada 30 horas en el país.