En medio de un fuerte operativo policial, este viernes el gobernador Antonio Bonfatti salió de la Legislatura santafesina luego de inaugurar el período de sesiones ordinarias por última vez como jefe de la Casa Gris. Partió en medio de aplausos, pero también muchas críticas. Desde el PRO y el peronismo coincidieron en que a su discurso le faltó el respaldo de los hechos y los macristas recogieron el guante que arrojó con su advertencia sobre “el neoliberalismo que acecha” en Santa Fe.

Para el presidente de la Cámara baja, Luis Rubeo, Bonfatti habló sobre obras que aún faltan terminar y muchas otras acciones harto repetidas otras veces. Consultado por la periodista de Radio 2, Ivana Fux, se mostró particularmente duro con lo ocurrido con el escrutinio provisorio de las internas del 19 de abril.

En opinión del legislador peronista, la respuesta del gobierno llega tarde y sostuvo que si él hubiera estado al mando lo primero que hubiera hecho, hubiese sido “separar de inmediato” a los responsables –el secretario de Gestiones para la Información, Javier Echaniz, renunció recién este miércoles– y convocar a las fuerzas políticas.

“Me parecen enunciados de un gobierno que se está yendo”, consideró.

Por su parte, también del justicialismo, el diputado provincial Mario Lacava apuntó que Bonfatti estuvo lejos de hacer un balance de gestión del último año y más “pareció intentar reposicionar al socialismo de cara a las elecciones de junio”.

En tanto desde el PRO, la diputada nacional Gisella Scaglia se metió en la polémica que desató su candidato Miguel Del Sel sobre la valorización del empleado público y sobre la cual se expidió hoy Bonfatti.

"La masa salarial destinada al empleo público nunca puede ser concebida como gasto, sino como inversión", disparó el gobernador. Para Scagli. –también en contacto con la 1230– ese es un planteo “del pasado”.

La legisladora nacional marcó una diferencia entre empleados públicos y aclaró que “el trabajador que supone un gasto no es ni el docente ni el médico”.

“Cuando uno tiene tanto personal político, sí creo que es un gasto”, observó.