Un joven baterista rosarino fue víctima el lunes por la madrugada del robo de parte de su material de trabajo. El domingo por la noche tocó en el centro y cuando regresó a su auto, notó que lo habían forzado y que faltaban varios accesorios de su instrumento, entre ellos soportes y pedales. Dijo que la cuadra estaba vigilada por un cuidacoches. A principios de mes, otra joven música perdió su instrumento a manos de delincuentes, cuando se bajaba del colectivo en Virasoro y Francia con su viola a cuestas. Y hace diez días Diego y Martín Saavedra sufrieron el robo de un bandoneón, una guitarra y un acordeón.

En contacto con Radiópolis, el programa que conduce Roberto Caferra por Radio 2, José Gabriel Matteucci, contó este martes el episodio que sufrió el lunes y pidió ayuda para recuperar lo robado, elementos que usa para su trabajo.

Matteucci es baterista y cantante y participa de distintas formaciones, entre ellas, por ejemplo, de Música para volar, el grupo que hizo el conocido homenaje sinfónico a Gustavo Ceratti.

Pero el domingo por la noche tuvo que cumplir con otro trabajo y tocó en un espacio de 1º de Mayo y Rioja, a metros del Monumento Nacional a la Bandera. Dejó estacionado el auto a 30 metros –contó– y le advirtió al trapito de la cuadra que dejaba algunas cosas dentro.

Cuando regresó, tres horas después, notó que le faltaban los accesorios de la batería que había dejado en el coche.

“Fue un robo absurdo, porque se llevaron los soportes de una batería, cosas que no tienen valor de reventa porque son partes de cosas”, observó.

Los ladrones le robaron un bolso para fierros marca “Yunke fundas” que contenía estos artículos: un soporte de banqueta Gibraltar; un soporte de platillos recto Gibraltar; un soporte de platillos recto Lazer; un pedal de bombo Mapex; un pedal de Hi Hat sin marca; un kit de cinco soportes de batería Pearl Rhythm Traveler; una alfombra negra; un woodblock con soporte; y una potencia QSC RMX 850.