A dos semanas de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (Paso) que confirmarán los candidatos de junio, el gobernador y precandidato a diputado provincial, Miguel Lifschitz, analizó el último tramo de la campaña en Santa Fe y los datos políticos que de a poco se desprenden de las elecciones en otras provincias. Para el mandatario los ciudadanos buscan alternativas que los alejen de la puja kirchnerismo-anti kirchnerismo. Por otro lado, no descartó dar el salto a la administración nacional en el supuesto caso que Roberto Lavagna sea elegido como el nuevo presidente.

El ciudadano trata de elegir opciones alejadas de los extremos. La gente elige salir de la grieta”, observó Lifschitz en contacto con Radiópolis, el programa que conduce Roberto Caferra por Radio 2; y a propósito del triunfo del gobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet, a quien calificó como de “perfil moderado”.

En tal sentido, destacó la figura de Lavagna que se presenta como alternativa a esa puja de blanco y negro e incluso no descartó acompañar al economista en la gestión nacional en caso de que gane la elección presidencial de octubre.

"Si creyera que ese proyecto vale la pena, que le sirve al país, que le sirve también a Santa Fe, desde luego (que dejaría la provincia para sumarse a la administración nacional), son desafíos", dijo.

Con todo, la cabeza del gobernador está puesta en el 28 de abril cuando buscará confirmar su candidatura a diputado provincial. Lifschitz se mostró optimista con un buen desempeño electoral del Frente Progresista que vinculó a la buena imagen de su gestión y a la “pésima imagen del gobierno nacional”.

Y sumó, en este marco, una aclaración en respuesta al ministro Rogelio Frigerio que vinculó el superávit santafesino a los recursos que bajan desde Nación. Lifschitz fue categórico: “Santa Fe tiene superávit porque encabezó en Argentina, en soledad, una lucha de 8 años que obligó al gobierno de Cambiemos a devolver a Santa Fe el 15 por ciento (por coparticipación)”.