El aeropuerto Islas Malvinas de Rosario tiene un viernes muy distinto a todos. Es que justamente hoy, aterrizó en su pista el segundo avión más grande del mundo y el mirador de la terminal se llenó de curiosos. La nave es rusa y transporta una pieza destinada al generador de la Usina Termoeléctrica “San Martín”, ubicada en Timbúes. Permanecerá hasta el lunes 14 de marzo.

De acuerdo a lo que informó la periodista Evelin Machain en Radiópolis (Radio 2), este viernes a las 8.45 aterrizó la nave en el aeropuerto internacional local el Antonov AN-124 “Rusia”, supuestamente, el segundo avión más grande del mundo que fue creado por Rusia en tiempo de la Guerra Fría.

Según publicó SL24, la última vez que una de las 53 unidades de AN-124 que existen pisó suelo argentino fue cuando uno de ellos llevó el satélite ARSAT 2 desde Bariloche a la base de la Guyana Francesa, desde donde fue lanzado al espacio.

¿Qué trae el Rusla a Rosario?

La nave llegó a Rosario con una carga especial, una importante pieza para el generador de la Usina Termoeléctrica “San Martín”, que se encuentra en Timbúes.

Esa vez, fue una de las diez aeronaves de este tipo que tiene la aerolínea rusa Volga-Dnepr, aunque también lo poseen otras aerolíneas como Antonov Airlines, de Ucrania (7 aeronaves), Libyan Arab Air Cargo, de Libia (2 unidades), Polet Airlines, de Rusia (8 aeronaves) y Maximus Air Cargo, de Emiratos Árabes Unidos (una aeronave) ¿Los 25 restantes? Son propiedad de la Fuerza Aérea Rusa.

En cuanto al Islas Malvinas, es la segunda vez que oficia de anfitrión del avión ucraniano, ya que en 1998 el “Rusla” trajo un generador para una empresa metalúrgica radicada en San Nicolás. Esa vez, el AN-124 aterrizó a las 16.45 del 24 de abril en Rosario, proveniente de Luxemburgo, y despegó el día siguiente, a la misma hora. Durante esas 24 horas, fue celosamente custodiado por la, en ese entonces, Policía Aeronáutica, y fue el centro de atención de miles y miles de personas que se acercaron a verlo.

Luego de la caída de la URSS, la compañía Antonov quedó en su sede de Kiev, Ucrania, y desde allí siguió con la producción de AN-124 y de su hermano mayor, el AN-225, el avión más grande del mundo, modelo del cual existe una sola aeronave. Los últimos AN-124 se construyeron entre 2001 y 2005, suspendiéndose su producción hasta nuestros días.