La próstata es la glándula sexual del hombre, tiene el tamaño de una nuez y se encarga de producir el semen. Se encuentra debajo de la vejiga, rodeando a la uretra. El cáncer de próstata es el cáncer más frecuente de los varones y,  diferencia de otros tipos de cáncer, se caracteriza por evolucionar de forma muy lenta y silenciosa (sin dar demasiados síntomas).

Si se examinara al microscopio la próstata de hombres mayores de 70 años se encontraría células cancerígenas en más del 50% de ellos y prácticamente en todos los mayores de 90, aunque gran parte de ellos no llegan a ser conscientes de la enfermedad ante la falta de síntomas reconocibles. Entre las causas principales del cáncer de próstata se destacan: factores genéticos, hormonales, ambientales e infecciosos.

El cánce. de próstata puede tardar décadas en manifestarse, es por eso que en la mayoría de los pacientes, se detecta en estudios de rutina ya que generalmente no da demasiados síntomas. Algunos pacientes con cáncer de próstata en su estado inicial, pueden presentar síntomas como la disminución del calibre y fuerza del chorro de orina, dificultad para empezar a orinar, levantarse varias veces por la noche a orinar, entre otros. Cuando el cáncer de próstata es más avanzado, pueden aparecer otros síntomas como sangrado en la orina, dolores óseos, debilidad y pérdida de fuerza en las piernas.

El hecho de que el cáncer de próstata tarde años en manifestarse es el motivo por el cual es muy importante que las personas que tienen posibilidades de contraer la enfermedad se sometan a exámenes médicos de forma frecuente. Estos exámenes deben realizarse a todos los varones a partir de los 50 años o a partir de los 40 años si tuviera antecedentes de cáncer de próstata en la familia. Los exámenes a realizar son dos: la palpación de la glándula prostática (tacto rectal) y la medición del PSA (antígeno prostático específico). El tacto rectal consiste en la palpación de la glándula prostática a través del recto en búsqueda de induraciones o nódulos que pudieran hacer pensar que esa próstata estuviera afectada de cáncer.

Por otro lado, el Antígeno Prostático Específico (PSA), es una sustancia producida por la próstata que se puede medir en la sangre y que generalmente se encuentra elevada en los pacientes con cáncer de próstata. Es importante destacar en este punto, la presencia d. un problema benigno de los varones de edad avanzada: la Hiperplasia Prostática Benigna (HPB) que no es más que un agrandamiento benigno de la próstata que suele acompañarse de una elevación del PSA y que por sí sola no eleva el riesgo de cáncer de próstata.

En caso de que el paciente presentara sospechas de cáncer de próstata, ya sea por palparse induraciones en su glándula o porque presente niveles elevados de PSA, debe confirmarse el diagnóstico a través de una biopsia prostática. La misma consiste en tomar muestras de tejido prostático con instrumentos específicos y con la ayuda de una ecografía. Sólo con la biopsia podremos determinar si un paciente varón posee o no cáncer de próstata.

Tratamientos. La Prostatectomía Radical

Si se llegara al diagnóstico de cáncer de próstata, deberá considerarse el tratamiento según ciertos parámetros que nos permitirán clasificar a ese cáncer de próstata como de bajo o alto riesgo. Para ello necesitaremos realizar, eventualmente, algunos estudios por imágenes como son Tomografía Computada, Centellograma Oseo Total o Resonancia Magnética.

Según cada caso, existen varias posibilidades de tratamiento para el cáncer de próstata. La cirugía es una de ella, con muy buenos resultados  para los pacientes con cáncer de próstata en estadios iniciales. Denominada Prostatectomía Radical, la cirugía consiste en la extirpación de la glándula prostática enferma de cáncer y de los tejidos circundantes. Otras posibilidades de tratamiento pueden ser la Radioterapia, la Braquiterapia y los tratamientos hormonales.

La consulta oportuna con el médico urólogo y la  realización de los exámenes correspondientes nos permitirá la detección precoz de este problema masculino, pudiendo así actuar rápidamente si fuera necesario. Por lo que la expresión “consultar, es curar” debería ser la premisa.

Fuente: grupoorono.com.ar