Según un estudio difundido por el Imperial College of London y comunicado por infofueguina.com, una de las más prestigiosas universidades británicas, realizado junto con la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el último siglo la población alrededor del mundo incrementó su altura.

Ese aumento en la talla significó que los argentinos de hoy sean en promedio 10 centímetros más altos que sus abuelos: en 1914, un hombre medía 162,3 cm y en 2014, 174,6 cm.

Se puede decir que hubo un crecimiento de 12,3 cm en las sucesivas generaciones. Las mujeres argentinas que medían a principios de siglo 150,6 cm, ahora alcanzan los 159,2 cm. O sea, crecieron 8,6 cm respecto de sus antepasadas, y 3,7 cm menos que los hombres actuales.

La alimentación, el aumento en la esperanza de vida y la menor incidencia de enfermedades en la infancia son algunas de las razones que explican por qué las nuevas generaciones son más altas que las de sus abuelos.

La mayor estatura, apunta el estudio, significa vida más sana y más larga. También está asociada con un mayor nivel de educación y de ingresos. En líneas generales, el aumento de la estatura se explica porque las sociedades actuales, en las distintas partes del mundo, cuentan con mayores recursos para enfrentar la vida.

El estudio se realizó con datos recopilados de 200 países y abarca una población de 18 millones de personas. Se considera que es el análisis de estatura más amplio hecho hasta el momento, y abarca la evolución de la talla entre 1914 y 2014.

De todas formas, los datos muestran que en algunos de los países más ricos el aumento en la talla se estancó y el incremento fue mayor en aquellos menos favorecidos.