Hace tiempo que la palabra “búnker” dejó de repetirse entre las noticias policiales locales vinculadas al narcotráfico. La figura de fortaleza empezó a leerse y escucharse cada vez menos debido a la modificación del modus operandi de los traficantes de droga y los allanamientos, en su mayoría, actualmente, tienen como escenarios viviendas particulares o construcciones precarias.

Sin embargo, este jueves surgió de nuevo el término para referirse a la vivienda allanada en el marco de un procedimiento antidrogas en inmediaciones de Guiraldo y Boedo. De acuerdo a lo que informó el periodista Hernán Funes en A Diario (Radio 2), personal de la Dirección General de Prevención y Control y de Adicciones (DGPCA), logró ingresar al búnker tras interrumpir el servicio eléctrico.

Es que el inmueble, tal cual muestran las fotos, estaba protegido por un sistema de cableado que al ser tocado podría generar una descarga eléctrica. Así, los policías tuvieron que vérselas con una curiosa modalidad de “seguridad” para ingresar. En el lugar, fueron encontradas drogas y armas de fuego. Había una mujer que quedó detenida. Fue identificada como Mónica G., de 27 años.

El búnker está emplazado en la zona donde días atrás hubo una balacera detrás del club Defensores de América, que terminó con dos chicos de 7 años heridos en las piernas. Los vecinos del lugar señalaron que en la zona tiene lugar una feroz disputa entre bandas narcos y relacionaron la balacera con esta pelea. 

A partir de los testimonios recabados por la prensa figuraron dos apodos muy conocidos en la justicia federal: "La Tata" y "La Tía". Ambas están vinculadas a causas relacionadas con droga y no están detenidas.

Fuentes judiciales y de seguridad manifestaron a Rosario3.com que la hipótesis que se sigue es la de un enfrentamiento –como mencionó el padre de un niño baleado– entre una organización que responde a Emanuel Sandoval, alias "Pimpi", a quien la Justicia lo condenó por ser el ejecutor de los disparos al frente de la casa de Antonio Bonfatti, y la banda de "La Tata".

Este último alias pertenece a una mujer reconocida como dealer de la zona norte. El búnker allanado, según trascendió,  hoy estaría relacionado con la actividad ilegal de esta mujer.