Los hombres que recibieron mucho cariño de chicos podrían tener matrimonios más duraderos de grandes, según un reciente estudio.

La Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard, en Boston, realizó un relevamiento sobre 81 pacientes de distinto estrato social a los que estudiaron desde la adolescencia hasta la adultez avanzada.

Los resultados demostraron que aquellos que crecieron en un ambiente familiar cariñoso manejaban mejor el estrés en la mediana edad. Para los investigadores esto ayuda a explicar por qué tenían matrimonios más estables más adelante en la vida.

"Nuestro estudio muestra que las influencias de las experiencias de la niñez se pueden demostrar incluso cuando la gente llega a los 80, y que predicen qué tan felices y firmes son sus matrimonios cuando son octogenarios", afirmó Robert Waldinger, líder del trabajo.

Los hallazgos, publicados en la revista Psychological Science y reproducidos por Medline Plus, amplían investigaciones previas que han mostrado que la vida familiar en la niñez puede tener "efectos abarcadores sobre el bienestar, el logro vital y el funcionamiento en las relaciones a lo largo de toda la vida", señaló Waldinger.