La localidad de Villa de la Quebrada, distante a 40 kilómetros de la ciudad capital de la provincia de San Luis, es el lugar en el que bomberos y rescatistas puntanos combatían este domingo los incendios forestales que ya afectaron a un total de 8.500 hectáreas y que el sábado a la noche provocaron 80 evacuados en una zona aledaña llamada Sierras de Las Marianas.

En diálogo con Télam, el jefe de emergencias de San Luis Solidario, Darío Zabala, explicó que sobre las 22.30 el contrafuego iniciado en los Cajones, logró controlar el flanco que avanzaba sobre el sector oeste e la autopista 25 de Mayo, pero un reinicio del fuego en la localidad de Los Molles sobre la escuela del lugar, los obligó a dirigir la acción hacia ese sector.

“El fuego se reinició debido al viento que a una velocidad de 80 kilómetros por hora hizo que las llamas avanzaran de manera descontrolada sobre las Sierras Las Marianas donde finamente se debió evacuar a 80 personas”, puntualizó.

“Las llamas nos sobrepasaron y quemaron la vegetación de pajonal provocando algunos daños en postes, cables y la base de algunas viviendas de tronco que se encontraban en construcción”.

“Habíamos pedido a la gente de la zona que se autoevacuara y así lo hizo, pero otras junto a sus mascotas debimos evacuarlas durante el incendio sin que se registraran daños sobre las personas”, aclaró el funcionario.

El fuego se controló y se dirigió hacia Villa de la Quebrada donde una dotación de 50 los trabajadores de la seguridad puntana, intentan contenerlo con ayuda de un avión hidrante que sobrevuela la zona.

Ayer en la Comisaría de Villa de la Quebrada, en una conferencia de prensa, el Comité de Crisis Interministerial que encabeza el gobernador Alberto Rodríguez Saá y que integran ministros de su gabinete, informaron que son 8.500 las hectáreas afectadas por los incendios forestales y desmintieron la existencia de víctimas en este siniestro que afecta desde hace 10 días a la provincia.

La ministra de seguridad de la provincia, Beatriz Alagia, aseguró anoche, que “acá no se ha muerto nadie, no se ha incendiado ninguna casa y la evacuación ha sido ordenada”.

Por su parte el ministro de salud, Marcelo Riera aclaró que el sistema de salud está apostado hacia quienes combaten de manera directa el fuego y que “no hemos tenido que asistir a ningún bombero en el transcurso de las últimas 48 horas”.

Respecto a la atención sanitaria, informó que asistieron días atrás en Potrero de los Funes a bomberos con soporte de oxígeno, y que en El Suyuque atendieron a dos bomberos con heridas leves “sin necesidad de complejidad”.

El ministro detalló que hay tres vehículos sanitarios dotados con equipamiento y medicación para la zona y precisó que está habilitado el Centro de Salud de Villa de la Quebrada donde se ha activado el sistema de emergencia hospitalaria para la asistencia a lugareños.

Por su parte el ministro del Campo, Cristian Moleker, junto al jefe del Programa Biodiversidad, Jorge Heider, precisaron que “aproximadamente son 8.500 hectáreas las que se han perdido desde que se inició el incendio hasta el momento y que en la fauna el incendio impacta en los cachorros porque se corta un ciclo vital importante”.

“El agua -apuntó Moleker- es un recurso vital para los pueblos de la Sierras Centrales y este verano los municipios van a tener muchísimos problemas para potabilizarla y los que viven del turismo van a tener sus ríos totalmente contaminados”.

“El suelo -explicó finalmente- pierde mucho agarre, y hay un gran arrastre de material hacia los cursos de agua y por lo tanto generan un enorme daño, no sólo para el medioambiente, sino también para la actividad económica de estas localidades”.