Todos conocemos los efectos típicos del estrés porque alguna vez los hemos padecido: más sudoración, alta presión arterial, irritabilidad, ansiedad, entre muchos otros. Pero también hay síntomas más desconocidos causados por la denominada “enfermedad del siglo XXI”.

De acuerdo al portal Medical Daily, hay seis muy marcados:

Diarrea: como está relacionado con el sistema digestivo, el estrés afecta directamente al estómago y una de las primeras consecuencias puede ser el desarrollo de cuadros de diarrea.

Irritación de la piel: sarpullido o urticaria repentino por cualquier parte del cuerpo pueden ser producto de las estrés o tensión.

Pérdida de cabello: el estrés lleva a los folículos pilosos a una fase de reposo, por lo que se caen más tarde, al peinarse o lavar el pelo. También influye en las personas con alopecia, al provocar que el sistema inmunológico del cuerpo ataque los folículos pilosos. Por último, y ya más peligroso, puede estar relacionado con la tricotilomanía, un trastorno de control impulsivo en el que las propias personas se arrancan el cabello.

Humor negro: la persona estresada suele hacer más bromas vinculadas a enfermedades o situaciones amenazantes. Para los especialistas se trata de un “mecanismo de supervivencia” con el que se busca reducir las emociones negativas que rodean un determinado evento estresante.

Pesadillas: hay sueños típicos que aparecen con este padecimiento, como la sensación de caerse al vacío, perder un colectivo, que te roben el auto o incluso que se incendie tu casa.

Complicaciones sensoriales: también puede provocar mayor sensibilidad a la luz y sensación de desorientación.